El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, anunció que enviará a la Legislatura un proyecto de ley para declarar la emergencia de la obra pública nacional que se realiza en territorio bonaerense. Al contrario de la intención del Gobierno de romper el “club de la obra pública”, el mandatario sostuvo que la paralización encomendada por Javier Milei tomó una “dimensión crítica” y afirmó que su gestión buscará autorización para intervenir en estos casos.
“Vamos a contar con instrumentos más útiles que todos los que hemos explorado hasta el momento y que resultan insuficientes. A través de esta ley le vamos a pedir a la Legislatura que nos autorice a intervenir para garantizar la seguridad cada vez que la paralización de una obra ponga en riesgo la vida y los bienes de las personas. Además, vamos a solicitar que nos dé las herramientas para continuar, recuperar o rescindir obras y a pedir que nos faculte para reclamar, a través de acciones judiciales, los fondos adeudados por Nación para continuar los trabajos”, expresó el gobernador en una conferencia de prensa y en un comunicado compartido en sus redes sociales.
Ante la dimensión crítica que está tomando la paralización de la obra pública en todo el país por decisión de Milei, vamos a enviar a la Legislatura provincial un proyecto de ley para declarar la emergencia de la obra pública nacional en territorio bonaerense.
Con esta ley vamos… pic.twitter.com/5woo18ETIW
Acto seguido, Kicillof enumeró situaciones que, según sus palabras, ejemplifican las consecuencias de la paralización de la obra pública. Citó el caso de la Autopista Presidente Perón, sobre la cual aseguró que el Gobierno “estafó” a la Provincia porque se comprometió a transferirla a la órbita provincial y no lo hizo. “A este corredor esencial para la conectividad de PBA le faltan 5 kilómetros para quedar terminado pero está sin iluminación, totalmente abandonado, y no podemos intervenir porque es de jurisdicción nacional”, reclamó.
También ejemplificó con el Río Salado y señaló que es necesario que la obra sea terminada. Sostuvo que la gobierno de la Provincia fue el que más avanzó en el dragado, lo que “evitó que se produjeran situaciones de catástrofe climática” y acusó que la gestión bonaerense está lista para continuar con la etapa 5 del plan pero Nación suspendió la 4.
Por último, el gobernador remarcó, en el marco de la catástrofe en Bahía Blanca: “Milei vetó una ley que habilitaba ayuda adicional y nunca envió los recursos que prometió. Tenemos en marcha un ambicioso plan de obras que incluye preparar a la ciudad para la crisis climática y que estamos abordando con recursos propios”.
Milei es el primer presidente en la democracia de nuestro país que no va a haber inaugurado un sólo kilómetro de ruta en dos años.
Frente a la gravedad en el deterioro de la infraestructura, y después de reiteradas denuncias que comenzaron en marzo de 2024, hoy el gobernador… pic.twitter.com/fNfyrYBBa8
En esta línea, Kicillof pidió tener una reunión con Milei para trata el estado de las obras en la Provincia y sus consecuencias y dijo que el abandono generó daños y un quebranto para el Estado. “Reiniciarlas es mucho más costoso y complejo. El freno absoluto no es eficiencia económica, sino simplemente una salvajada”, comentó y agregó que el gobierno provincial denunció el desvío de fondos que son de aplicación específica para obras viales, hídricas y de otras áreas.
El ministro de Infraestructura y Servicios Públicos de la Provincia, Gabriel Katopodis, también apuntó contra Milei por la paralización en la obra pública y, de la mano con las declaraciones de Kicillof, remarcó que será el primer presidente en la democracia que cumplirá dos años de gestión “sin haber inaugurado un solo kilómetro de ruta”. “Son casi 1000 obras que este gobierno le quitó a los bonaerenses: 76 en vialidad, 412 en arquitectura, 422 de agua y 78 de hídrica, que están en riesgo estructural. Además de grave es poco inteligente. No hay ningún país en el mundo que no esté desarrollando planes de infraestructura”, cruzó.