Hasta el domingo 30, en las salas del Centro Cultural Leonardo Favio (CCLF, 25 de Mayo 131), de Lanús, que dirige el escritor y periodista Daniel Riera, se puede visitar la retrospectiva que rinde homenaje a un artista y docente de esa ciudad del conurbano bonaerense: Carlos Pérez Truco, de 79 años. La muestra de 190 obras, que van de 1954 a 2024 y que incluyen esculturas, pinturas, dibujos y tintas, estuvo a cargo de Marina Curci y Lala Martin, del equipo de curaduría del Museo del CCLF.
Organizada por salas en núcleos temáticos, la idea de la retrospectiva surgió a partir de las visitas y charlas entre el artista y las curadoras, cuenta Pérez Truco a LA NACION. “A raíz del interés en las numerosas obras que realicé a través de setenta años de trabajo, si bien los primeros son rudimentarios y sin otra pretensión que la pasión por la pintura de un niño -dice-. Pero luego fue la necesidad de encontrar un lenguaje con que expresar pensamientos y convicciones de orden social, espiritual y políticos”. Temáticas de derechos humanos, la guerra de Malvinas y la protesta social en la Argentina conviven en la muestra con escenas urbanas, paisajes rurales, cartas de tarot y registros personales del artista.
Para Pérez Truco su obra “evolucionó en expresividad y técnica, a fuerza de rutina apasionada de trabajo, hasta hallar mi propia técnica con tintas al solvente que es el resultado de experimentar en los últimos diez años”, cuenta. Prueba de esta evolución son los hermosos “paisajes metafísicos” y los retratos de criaturas extraordinarias.
“También incursioné en pequeñas esculturas con cubiertos de plata y alpaca -dice-. Soy totalmente autodidacta”. Uno de los grandes atractivos de la retrospectiva es Ajedrez popular, un enorme tablero con piezas de ajedrez hechas con cubiertos antiguos de plata y alpaca (también utilizados en otras esculturas como Pesebre popular y Ópera infame). Durante muchos años, Pérez Truco fue docente en la Escuela Municipal de Artes Plásticas de Lanús.
Más de dos mil personas visitaron la muestra, convirtiéndola en la más concurrida del CCLF hasta la actualidad. “El centro cultural es el resultado de la lucha y perseverancia de un grupo de artistas locales que batallamos durante veinticinco años, hasta que en 2014 logramos su inauguración, para satisfacción de todos los que amamos la ciudad de Lanús y el arte como transformador del tiempo, el ser humano y su pretensión, quizá pecando un tanto de soberbia, de hermanarse con la creación universal”, concluye.
“Carlos es un artista de nuestra ciudad, es vecino, es sumamente prolífico en su hacer y eso muchas veces lo enfrenta a la dificultad para conseguir sus herramientas, en la complejidad del día a día de los artistas que se enfrentan a la falta de recursos para poder continuar su obra -dice Lala Martin a LA NACION-. Tiene una obra muy vasta, que dialoga con la historia, con lo social, que puede ser plenamente terrenal o, también, completamente espiritual”.
Curci y Martin visitaron al artista en varias ocasiones. “Esas instancias de conocimiento y de descubrimiento fueron sumamente ricas: de repente nos encontrábamos una puerta que había pertenecido a una comisaría en la ciudad de Buenos Aires que ahora descubre una imagen de Cristo, y que está al comienzo del recorrido -agrega la curadora-. La selección de las obras fue un proceso que compartimos con el artista, quien supo guiarnos a través de su propio archivo y de su propia historia”.
Al tratarse de una retrospectiva, una línea cronológica estructura y atraviesa la propuesta. “Pero también hay determinados ejes conceptuales que van armando, con sus propios acentos y pausas, un mapa de posibles recorridos que nos acercan a la idea de abarcar una vida de trabajo: dibujos en crayón que Carlos realiza en el mostrador de una panadería para llevar un sueldo a su casa, retratos políticos, paisajes que evocan la soledad de la pandemia, escenas del barrio, el recuerdo de su infancia en el monte, esculturas realizadas con cubiertos de plata y alpaca que abren infinitos diálogos, una colección de fotografías familiares antiguas intervenidas por un código propio de Carlos, un lenguaje más cercano a lo espiritual, a lo místico”.
Para agendarCarlos Pérez Truco. Retrospectiva. Obras 1954-2024 se puede visitar hasta el domingo 30, en el Centro Cultural Leonardo Favio, en 25 de Mayo 131 (Lanús Oeste), de martes a domingo de 12 a 20.