En un contexto atravesado por la tensión política que generaron los audios filtrados sobre supuestos actos de corrupción, y a pocos días de las elecciones legislativas en la provincia de Buenos Aires, el Gobierno buscó enviar un mensaje de tranquilidad al sector agropecuario. El escenario elegido fue la apertura de la octava Cumbre Mundial de AgriEvolution Summit, que se realiza por primera vez en la Argentina y donde funcionarios y referentes de la industria coincidieron en destacar la importancia de la producción y la necesidad de garantizar un marco de previsibilidad. El evento, que continuará mañana en el hotel Marriott de Buenos Aires, se hace con la organización de la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (Cafma) y el impulso de Expoagro.
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En este contexto, el Gobierno aprovechó la ocasión para insistir en su mensaje de estabilidad hacia el campo. Fue así que el secretario de Agricultura, Sergio Iraeta, al tomar la palabra ante empresarios locales y representantes de cámaras internacionales dijo: “Es aquello que nos permite producir más y mejores alimentos que es al fin del día para lo que trabajamos. Los invito a continuar en este trabajo, a seguir compartiendo información, la tecnología, los ensayos, los trabajos, todo aquello que realizan ustedes”.
El funcionario remarcó que la gestión de Javier Milei valora especialmente “el esfuerzo y el trabajo” de los fabricantes de maquinaria agrícola y de quienes desarrollan tecnología aplicada al agro. En esa línea, intentó despejar dudas en torno al clima de incertidumbre electoral: “Si bien ahora estamos en un proceso eleccionario, que como todos comprenderán siempre genera cierto movimiento, sigamos adelante porque la Argentina está entrando en un proceso de orden, un proceso de normalidad”.
Según Iraeta, esa transición permitirá que “como argentinos y productores, podamos favorecernos de todo lo que están desarrollando los fabricantes de maquinaria agrícola y de tecnología”. Y completó: “Hay que seguir trabajando, empujando, seguir sembrando, protegiendo los cultivos, cosechando en condiciones, seguir transportando los cultivos y almacenando en condiciones para que haya más alimentos para todo el mundo”.
El mensaje de “normalidad” fue compartido también por el presidente del Banco Nación, Daniel Tillard, que puso el foco en el financiamiento al sector. “El mandato del presidente Javier Milei desde el primer día es vivir sin inflación y dejar de utilizar los fondos de los bancos para financiar el déficit, y que se financie la actividad productiva”, sostuvo.
En ese sentido, Tillard destacó que una de las primeras decisiones de la entidad fue apuntalar el crédito a la maquinaria agrícola. “Gran parte de nuestro crédito está hacia ahí y estamos absolutamente convencidos de que para la venta de bienes de capital es fundamental el insumo del crédito”, señaló, luego en conferencia de prensa.
Aportó números: “Todas las estadísticas del primer semestre del año 2025 son impresionantes en materia de desempeño y la maquinaria agrícola no es una excepción. La venta de maquinaria agrícola creció 45% en el primer semestre, medido en términos reales”.
Sin embargo, admitió que el contexto electoral impactó en las tasas: “Después empezó el periodo electoral y la verdad que eso ha generado una complicación enorme con las tasas de interés. Obviamente, nosotros en el Banco Nación tenemos la firme expectativa que, superado el periodo eleccionario, las cuestiones van a volver a la normalidad”.
Consultado, Tillard reconoció que el encarecimiento del crédito responde también a la presión impositiva local. “Un 10% de la tasa, es decir, si la tasa es 60%, seis puntos tienen que ver con los ingresos brutos y otros seis puntos tienen que ver con los impuestos a las tasas municipales en algunas jurisdicciones del país. Hasta 12 puntos de la tasa actual son impuestos locales”, explicó. “Quiero ratificar una vez más que no se trata de un impuesto a los bancos, se trata de un impuesto a los créditos, y en este caso a la inversión en maquinaria agrícola tan necesaria para nuestro país”, insistió.
Tillard contó que el Banco Nación ya inició acciones judiciales contra municipios con tasas que consideró “exageradas”. “Estamos judicializando y negociando, negociando y judicializando. El planteo legal es que la tasa de servicio, como está definida, es un tributo y se ha transformado en un tributo que iguala los ingresos brutos. Eso termina afectando la inversión y las localidades que viven justamente de las fábricas de maquinaria”, detalló.
En paralelo, descartó un revés electoral para el oficialismo: “Soy parte del gobierno de Javier Milei y constantemente estamos recorriendo todas las economías regionales y vemos una enorme expectativa a favor del resultado de la elección. Por supuesto que somos muy positivos, creemos que los argentinos quieren vivir sin inflación y entrar en un periodo de crecimiento inédito en nuestra historia reciente”.
Por otra parte, el presidente del Banco Nación agregó que ante emergencias, como las zonas afectadas por inundaciones, siempre habrá respuestas crediticias. “En la medida que haya emergencias, por supuesto que va a haber respuesta del Banco Nación”, afirmó.
El encuentro también tuvo la voz de referentes internacionales. Charlie O’Brien, secretario general de Agrievolution, dio la bienvenida a los delegados de todo el mundo. “Es realmente inspirador ver una audiencia tan diversa de líderes del gobierno, la industria, las finanzas, el mundo académico y, lo más importante, la comunidad agrícola. Lo que nos une es una misión compartida: impulsar la mecanización agrícola y las tecnologías de precisión para fortalecer la seguridad alimentaria y construir un futuro más sostenible”, expresó.
A su turno, Alessandro Malavolti, CEO de AMA y presidente de Agrievolution, agradeció a Cafma por organizar la cumbre. “Aquí en la Argentina, la agricultura es más que una industria; es parte de la identidad nacional”, destacó.
Malavolti subrayó que los desafíos son globales y que la cooperación es clave. “Para 2050 la población mundial superará los 9000 millones. Para impulsar esa colaboración e inversión, la mecanización y las tecnologías de precisión no son lujos; son necesidades si queremos estar a la altura de este desafío”, afirmó.
La voz local estuvo a cargo de Enrique Bertini, presidente de Cafma, quien apeló a la dimensión ambiental y social de la producción. “De todo nuestro planeta, apenas un territorio del tamaño de un gran país es el que produce los alimentos que sostienen a más de 8000 millones de personas”, dijo.
En su exposición, recordó que el Protocolo de Kioto ya había reconocido el papel de prácticas como la siembra directa en la lucha contra el cambio climático, aunque las emisiones siguieron aumentando. “El suelo pasa de ser un aliado contra el cambio climático a convertirse en víctima y, a la vez, en fuente de gases”, advirtió.
Bertini también citó al Papa Francisco: “El modo en que tratamos la naturaleza refleja el modo en que tratamos la vida misma. Cuidar la tierra es cuidar la vida; y descuidarla es aceptar el descarte, la desigualdad y la pérdida de sentido”.
Finalmente, el titular de Cafma destacó el rol de la industria: “Somos responsables de asistir técnicamente a los productores de alimentos, haciendo más eficiente la producción y resguardando el planeta”.
La cumbre reúne a representantes de Europa, Asia, África y América. Para los organizadores, el evento confirma el rol central de la Argentina en los debates globales sobre seguridad alimentaria y mecanización.