El pasado 17 de julio, una imagen impactante recorrió Carmen de Areco: un hilo de agua roja, similar a sangre, desembocaba en el río desde un canal cercano al balneario municipal. El líquido, de un color intenso, no se difuminaba al entrar en contacto con la cuenca, lo que generó preocupación entre los vecinos y organizaciones ambientalistas. La Autoridad del Agua bonaerense (ADA) ya investiga el incidente.
La contaminación del Río Areco y la preocupación de los vecinosLa aparición de este flujo de agua teñida de rojo reavivó la preocupación por la contaminación del río Areco. Si bien aún no se determina el origen exacto, las sospechas apuntan a vertidos de mataderos y frigoríficos que desechan residuos orgánicos en el canal. Especialistas señalan que el aspecto del efluente sugiere un tratamiento inadecuado de los desechos, un problema histórico en la cuenca.
Antecedentes de contaminaciónEn el año 2024, la situación del Río Areco ya generó una alarma tras cuatro mortandades masivas de peces en pocos meses. Vecinos se organizaron y denunciaron judicialmente al frigorífico Bajo Cero SA. La investigación derivó en un cambio de dueños y la implementación de un sistema de tratamiento de efluentes en la empresa porcina.
Si bien no se registraron nuevas mortandades, estudios recientes de los últimos años revelan que el río mantiene altos niveles de contaminación, especialmente en la zona cercana a la desembocadura del zanjón donde se originó el flujo rojo.
Los estudios del aguaLos análisis realizados por científicos del Conicet y la Universidad de San Martín en noviembre de 2024 y marzo de 2025 detectaron altas concentraciones de nutrientes, relacionadas con el exceso de materia orgánica. En particular, se observó una concentración de nitrito muy superior al límite permitido para proteger la vida acuática: 2000 microgramos por litro, cuando el máximo habilitado es de 60 microgramos por litro.
Otro indicador preocupante es el DBO5 (Demanda Bioquímica de Oxígeno), que mide la carga de contaminación orgánica. En la desembocadura del canal, este valor alcanzó 14,58 miligramos por litro y superó el límite para la protección de la vida acuática.
Biólogos explican que la presencia de sangre y materia orgánica en el agua reduce el oxígeno disponible para la fauna acuática. Los microorganismos que descomponen estos residuos consumen oxígeno y afecta a la supervivencia de peces y otras especies.
Las empresas bajo investigaciónSegún la intendencia de Carmen de Areco, dos empresas vierten desechos en el zanjón del que salió la sustancia roja: el peladero de la pollería Qué Rico y el matadero y frigorífico Indupgar SA. La planta depuradora municipal de líquidos cloacales también tiene salida a este canal, aunque el secretario de Ambiente municipal, Cristian Mussio, aseguró que no presenta desvíos en sus procesos habituales.
La ADA informó que ambas empresas están inscriptas en el plan provincial Gelfi, que busca mejorar la gestión de efluentes líquidos en la industria. También reciben inspecciones de la ADA.
El recuerdo de un río diferenteVecinos mayores de 40 años recuerdan con nostalgia los veranos en los que nadaban, pescaban y disfrutaban del Río Areco. Hoy, observan con preocupación un río diferente, marcado por la contaminación. Natacha Schanwarzkoff, de la agrupación vecinal Somos el Río, lamenta que ya no se realicen los torneos de pesca debido a la debilidad de los peces. En el último verano, además, se produjo una proliferación masiva de cianobacterias, un fenómeno recurrente en la cuenca.
Este contenido fue producido por un equipo de LA NACION con la asistencia de la IA.