Esta historia comenzó 10 años atrás. Es de amor, de desamor, de encuentros, de desencuentros, de admiración, de familia, de enojos, de estar en las buenas, pero mucho más en las malas. De barajar y dar de vuelta. De apostar por una relación que se rompió varias veces. “Pero el amor es más fuerte”, dice la popular canción; aunque también podría sonar de fondo “El amor después del amor”.
Los protagonistas son Gianinna Maradona y Daniel Osvaldo. Una historia que empezó cuando se conocieron, en 2015, y desde entonces lidiaron con rumores de romance. Incluso años más tarde, el tiempo le dio la razón a Jimena Barón, quien le dedicó un tema a la hija de Claudia Villafañe y Diego Maradona cuando finalmente confirmaron su relación.
Para entender la trama hace falta establecer una línea cronológica, ya que habrá muchas idas y vueltas, peleas, reconciliaciones, rumores de casamiento, nuevas crisis, otras parejas. Y demás.
La exmujer del Kun Agüero y Osvaldo siempre fueron reacios a hablar públicamente de su vida privada y se mostraron celosos de su intimidad. Aunque han caído en el mundo de las redes sociales y, cuando quisieron y como ellos quisieron, compartieron allí parte de su relación. Fotos románticas, eventos familiares, viajes por el mundo. También anunciaron sus separaciones. Y lo único que se repite desde noviembre de 2020: el pedido de justicia por la muerte de Diego Maradona.
Una traición con música“Ella siempre ahí, incondicional. Tanto me abrazó y me consoló cuando estaba mal. Me supo entender, me supo cuidar. Vecina del dolor. Dijo en casa cuando la vio: ‘Esto es una señal, la araña es la traición’. ¿Y quién iba a pensar? ¿Quién iba a imaginar? Que fue al final mi amiga, la que tanto me quería, me engañaba. Yo confiándole tanto dolor. ¿Y quién iba a pensar? ¿Quién iba a imaginar? Que había otra razón por la que ella me pedía que lo dejara. Yo lloraba y ella lo robó. Hiciste crecer nuestra amistad. Vos con tu perversa dignidad. Yo jamás pensé, ni se me ocurrió, que todo era parte de un plan. Fue difícil aceptar que me lograste envenenar. Pero ahora a vos te va a picar la araña, la traición”.
Jimena Barón lanzó “La araña” en octubre de 2022. Para ese entonces, Gianinna y Osvaldo ya habían tenido varias idas y vueltas. Lo que la cantante quería era contar (y cantar) su versión. Cómo, según su vivencia, su examiga la consoló cuando se separó del padre de su hijo Morrison; y tiempo después se enteró que habían estado juntos.
Daniel Osvaldo regresó al país en mayo de 2015, contratado por Boca Juniors. Estaba en un gran momento de su carrera, jugando en Europa, era fanático del club xeneize y su vida personal también lo incentivaba a tomar la decisión: tiempo atrás, su pareja, Jimena Barón, había decidido dejar de lado su carrera para acompañar a su amor. Al volver a la Argentina, podía retomar sus proyectos artísticos.
Así las cosas, el deportista vistió su camiseta favorita y su mujer y su hijo lo alentaron desde la Bombonera; más precisamente desde el palco de Diego Maradona. Es que la cantante era muy amiga de Dalma, también fanática del club de la Ribera, y la invitó en cada oportunidad que tuvo. Fue justamente la hija mayor de Claudia Villafañe quien fomentó la amistad entre su hermana Gianinna y Jimena, quienes eran vecinas en el barrio privado de la zona de Tigre, a la que se mudaron la actriz y Osvaldo con su hijo cuando llegaron de Europa, aunque allí estuvieron tan solo unos dos meses, ya que, según el propio relato de la intérprete de “La tonta”, un día, sin siquiera ella considerar que estaba en crisis con su pareja, se enteró por televisión que él estaba con otra mujer y que, incluso, se habían tatuado juntos: se trataba de la cantante Militta Bora, una relación que terminó al poco tiempo.
“La hermana de”“Me di por separada”, contó Barón con dolor. Quien la acompañó en ese duelo por la ruptura, y también porque recientemente había muerto su padre, fue su vecina y confidente, Gianinna Maradona. Tiempo después, supo que la hermana de Dalma –quien le había hablado pestes de Osvaldo- se había encontrado con él en un boliche, ella se lo negó y años más tarde terminaron confirmando su relación.
“Tuvimos un vínculo y una amistad por Dalma, que somos amigas desde que yo empecé a trabajar a los 10 años. Gianinna siempre fue ‘la hermana de Dalma’. Yo vivía enfrente de la casa de ella en el Tigre, la famosa casa de Tigre maldecida”, le contó la actriz a Mirtha Legrand poco tiempo después del escándalo. “Obviamente nos vinculamos un montón y ella me ayudó en un montón de cosas. Después, hubo una situación que a mí no me terminó de hacer sentir cómoda, y no tenemos más relación”.
“¿Salió con tu exmarido?”, le preguntó la conductora a su invitada. “No... no sé”, se sinceró la artista, y agregó: “Gianinna me contó una situación de una manera y después, lamentablemente para ellos, hubo un video que desdijo mucho lo que me contaron. Y me sentí rara. En su momento me lastimó”.
El video al que se refirió Jimena fueron unas imágenes de Gianinna y Osvaldo abrazados en un boliche, situación que la propia Maradona le había negado a su amiga. Fue recién años después de que se rompiera el vínculo que los protagonistas confirmaron su relación, que nació como una amistad: poco a poco se fueron enamorando.
A los besosEn 2019, Rocío Oliva sostuvo durante una entrevista en televisión que Maradona y el exfutbolista habían “estado a los besos” en un cumpleaños de Diego, en octubre. Ellos jamás confirmaron aquella versión, además de que Gianinna no tenía buena relación con la expareja de su padre.
Al año siguiente, durante la pandemia, Osvaldo y Jimena Barón le dieron una nueva oportunidad a su pareja, apostando también a la familia que habían formado: ella y su hijo se mudaron a la casa de él en Banfield y pasaron allí algunos meses de la cuarentena. Hasta que una pelea rompió el vínculo definitivamente. Hoy, Jimena vive otra realidad: enamorada de su novio, Matías Palleiro, espera su segundo hijo, que nacerá en junio próximo.
Osvaldo siguió con su vida, fue fotografiado con otras parejas, pero jamás hizo declaraciones públicas al respecto. Y en febrero de 2021, decidió dejar de ocultar su amor junto a Gianinna Maradona: ella lo visitaba a él en su casa de zona sur, iba a hacer compras a los comercios del barrio, se tomaba fotos con quien se lo pedía. Y en abril de ese mismo año hicieron su primer posteo juntos en las redes sociales.
El resto del año vivieron su amor como cualquier pareja, entre publicaciones y románticos mensajes. Hasta que a principios de 2022, luego de las fiestas, fue Gianinna quien anunció lo que sería la primera (al menos pública) separación. “Hoy necesito sacarme la mochila de mier… que nos quieren cargar porque ambos sabemos que no nos pertenece. El 24 de diciembre elegimos distintos caminos, pero no quita que yo siempre esté de tu vereda de la vida. Yo soy eso. ¡Lo que sean los demás, no corre por mi cuenta, ni por la tuya! Sé feliz hoy, mañana y siempre. Yo prometo que también... Con quien quieras, con quien necesites, con quien elijas. ¡Avanti, Stone!”, escribió la diseñadora de moda por ese entonces.
La boda que no fueAquella ruptura duró apenas unos meses, ya que para mayo de ese mismo año ya estaban reconciliados y enfrentando rumores de casamiento, versiones que él mismo inició y alimentó a través de un mensaje que le envió a su exmujer Elena Barccini –con quien tuvo a sus hijas Victoria y María Helena-. Entonces, la italiana fue clara: “Se acerca la boda con la hija de uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos, que falleció recientemente ¿Creés que tenga tiempo para pensar o llamar o escribirle a sus hijas? Estamos en una época en la que no es difícil comunicarse porque con Facetime, Zoom, Google Meet o el WhatsApp más banal, podías comunicarte todos los días, pero él no. No tiene tiempo, no para los míos, no le importa”, expresó en medio de un enojo con el padre de sus hijas por no tener vínculo con las menores que viven en Italia.
La fecha del casamiento, según la mujer, era el 10 de mayo a las 10 de la mañana en el Registro Civil de Lomas de Zamora. El día y la hora no eran casualidad: se dijo que ambos lo habían elegido en honor al número que representa a Diego Maradona. Sin embargo, aquel 10 de mayo a las 10 de la mañana, Gianinna estaba en un gimnasio de Tigre riéndose mientras veía por televisión que había móviles en zona sur, esperando a la flamante pareja. Luego, se supo que Osvaldo había hecho una humorada cuando se expresó sobre el casamiento, aunque lo hizo ratificando su amor verdadero por su novia.
En julio siguiente, la pareja viajó a Italia para que él se reencontrara con sus hijas. Y Gianinna fue testigo de sus verdaderas intenciones. También limó asperezas con Elena Barccini, quien más tarde, lo apoyaría públicamente cuando habló de sus problemas de adicción a las drogas y al alcohol.
En octubre de ese mismo año, fue el propio Osvaldo quien decidió comunicar públicamente su separación, buscando evitar cualquier tipo de especulación sobre una pelea o rumores de infidelidad. “Ya no estamos juntos. Nada más que aclarar”, fue el escueto mensaje que escribió en su Instagram.
Gestos públicosAl mes siguiente, en noviembre, demostrando que su amor es más fuerte, y su admiración por Diego Maradona, todavía más, el cantante se tatuó en su abdomen una foto de Gianinna cuando era chica caminando de la mano de su padre. Por ese entonces, su exnovia no se hizo eco de semejante gesto. Al menos públicamente.
Apenas un mes después, ya habían vuelto a confirmar públicamente su reconciliación. Lo hicieron en una fecha especial para ellos: el 12 de diciembre, el día del Hincha de Boca. Osvaldo posteó una foto abrazando a Gianinna, ambos están de espalda y visten la camiseta xeneize. “Boca, sos el beso de mi jermu (sic)”, escribió el exdelantero. Y ella redobló la apuesta: “Feliz día bostero de mi corazón. ¡Te amo!”.
Sin embargo, en febrero de 2023 se volvieron a pelear. En aquella oportunidad, las versiones aseguraban que a Osvaldo le habría molestado la presencia del Kun Agüero en el festejo de cumpleaños de Benjamín, el hijo que Gianinna tuvo con el exjugador del Atlético de Madrid. El evento se llevó a cabo en la casa de ella en Tigre, y se desconoce por qué Daniel no estuvo presente, si hubo una crisis antes, o si el detonante fue luego.
Dos meses después –algo que ya parecía recurrente-, volvieron a mostrarse juntos. Como ninguno de los dos aclara nada, excepto cuando a ellos les interesa hacerlo, se desconoce si entonces lo que había sucedido en febrero había sido una crisis, o bien, si decidieron darle una nueva oportunidad a su relación. De esta manera, ya en abril, se mostraron juntos en un evento que compartieron con amigos de él.
Al mes siguiente, en mayo, Osvaldo le dedicó a Gianinna un especial saludo de cumpleaños, dejando en claro el vínculo que mantienen desde que se conocen, estén o no estén en pareja. “Feliz cumpleaños a la persona que fue, es y será la mujer de mi vida, pase lo que pase y pese a quien le pese. Que los cumplas muy feliz, Dinorah”, escribió el deportista haciendo referencia al segundo nombre de Maradona. En agosto, Daniel y Gianinna volvieron a separarse.
En las buenas y en las malasEn ese entonces, luego de un año de idas y vueltas, parecía definitivo. Incluso, él rehízo su vida sentimental: en diciembre, aparecieron las primeras fotos de su nueva pareja, la periodista Daniela Ballester.
Pese a que Osvaldo quería que “dure para siempre”, tal como lo expresó en varios posteos románticos, la relación con la conductora se terminó en marzo de 2024. Y en medio de un escándalo, luego de que una mujer asegurara que aunque no habían tenido un encuentro, había hecho sexting (intercambiar mensajes sexuales y fotos explícitas) con él.
Días después, luego de una madrugada difícil, Daniel Osvaldo grabó un video de casi 10 minutos en el que mostró su costado más vulnerable: allí, contó que estaba bajo tratamiento psiquiátrico por una depresión y que había tenido problemas de adicción a las drogas y al alcohol.
Recibió el apoyo de sus colegas, también de su exmujer Elena, quien lo invitó a continuar su tratamiento en Italia, algo que finalmente no sucedió. Semanas más tarde, había retomado sus actividades y volvió a reunirse con sus amigos de siempre.
Gianinna Maradona fue clave en la recuperación de Osvaldo: ella también lo acompañó, pese a que no estaban en pareja por ese entonces. Por caso, en mayo siguiente él tuvo una relación con la periodista Elena Mannucci. Pero no prosperó y en junio ya se habían separado.
El amor después del amorPasaron varios meses en los que poco se supo de cada uno, y recientemente, casi un año después de la última relación pública de él, mientras que a ella no se le conoció a ninguna pareja desde que terminó con él, Gianinna Maradona y Daniel Osvaldo tuvieron una romántica cita: fueron a comer a un restaurante y, lejos de ocultarse, decidieron compartirla en sus redes sociales, anunciando así una nueva reconciliación.
Quien dio el primer paso fue él. Publicó una foto de Gianinna del otro lado de la mesa y acompañó la imagen con el tema “Vivo per lei”, del cantante italiano Andrea Bocelli. La declaración de amor fue más que clara: “Vivo por ella” (la traducción al español). Y agregó un “Te amo”. No había demasiado que agregar.
Gianinna no se quedó atrás. No solo replicó el posteo en su cuenta de Instagram, sino que agregó una frase cómplice entre ellos, pero muy clara sobre el futuro de su relación: “Sí, sí quiero pimienta”.
De esta manera, y aunque solo ellos saben lo que sucederá luego, hoy Gianinna Maradona y Daniel Osvaldo decidieron darle una nueva oportunidad a su amor, apostando por una relación que nació 10 años atrás y que fue mutando y creciendo a la par de ellos.
¿Cómo sigue? Lo sabremos con el correr de los días, las semanas, los meses y los años. Mientras tanto, viva el amor en cualquiera de sus formas.