Este jueves 21 de agosto se presenta un escenario climático complejo en Estados Unidos, marcado por la presencia del huracán Erin frente a la costa este, tormentas que afectarán al sur y una peligrosa ola de calor que se extenderá por gran parte del oeste del país norteamericano.
El huracán Erin avanza frente a la costa este de Estados UnidosEl huracán Erin continuará su desplazamiento hacia el noreste durante este jueves, con un movimiento estimado de 17 millas por hora (28 km/h) en dirección norte-noreste. El centro de la tormenta se ubicará en las próximas horas en las inmediaciones de los 34° de latitud norte y 72° de longitud oeste. Su fuerza máxima alcanzará las 104 millas por hora (167 km/h), con ráfagas que podrían superar las 127 millas por hora (204 km/h), según informó en Centro Nacional de huracanes (NHC, por sus siglas en inglés).
Los efectos más significativos se concentrarán en las Outer Banks de Carolina del Norte y en la franja costera de Virginia. Allí se prevé la continuidad de condiciones de tormenta tropical, con ráfagas intensas y riesgo de inundaciones. A medida que el sistema avance, los vientos con fuerza de tormenta tropical se extenderán hacia el litoral medio del Atlántico y alcanzarán el sur de Nueva Inglaterra durante el viernes por la madrugada.
El fenómeno llevará consigo marejadas que podrían provocar erosión de playas y el desborde de caminos costeros, lo que afectará la circulación en zonas bajas. Además, se esperan corrientes de resaca extremadamente peligrosas en toda la costa atlántica de Estados Unidos.
Las autoridades recomendaron a los visitantes y residentes obedecer las indicaciones de los guardavidas y las banderas de advertencia, ya que el riesgo de ahogamiento será muy elevado. Por su parte, el alcalde de Nueva York, Eric Adams, cerró las playas de la Gran Manzana ante los riesgos climáticos.
Proyección de la trayectoria del huracán Erin:
Jueves por la tarde: el huracán se ubicará al noreste de Carolina del Norte, con vientos máximos sostenidos de 104 millas por hora (167 km/h).Viernes por la madrugada: se desplazará mar adentro, con una leve disminución de intensidad, alcanzando las 98 millas por hora (157 km/h).Sábado: el sistema perderá características tropicales frente a la costa de Canadá, con vientos de 75 millas por hora (120 km/h).Tormentas en el sur y sudeste de Estados UnidosMientras Erin se mantenga en el Atlántico, una línea de inestabilidad recorrerá el sur de Estados Unidos. El Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés) anticipó que un frente frío casi estacionario generará tormentas eléctricas desde los Apalaches hasta Texas.
Las precipitaciones intensas se concentrarán en Georgia y Carolina del Sur, donde se emitió un aviso por riesgo moderado de lluvias excesivas. En esta franja, los acumulados podrían superar rápidamente las dos pulgadas (50 milímetros) en pocas horas, lo que incrementará la posibilidad de inundaciones repentinas.
La humedad también alimentará tormentas en la región de las Cuatro Esquinas y en las Montañas Rocosas centrales, con aguaceros que podrían descargar entre una y dos pulgadas (25 y 50 milímetros) en cortos períodos. Las zonas montañosas, cicatrices de incendios y áreas urbanas figuran como las más vulnerables a desbordes y deslizamientos de tierra.
En el medio oeste superior y las planicies del norte, se espera el desarrollo de tormentas aisladas con granizo y ráfagas intensas. Minnesota y Dakota del Sur se perfilan como los estados con mayor exposición a este escenario, aunque los especialistas aclararon que la cobertura de las tormentas será reducida.
Principales zonas bajo alerta de tormentas
Georgia y Carolina del Sur: riesgo de inundaciones repentinas.Texas y la costa del Golfo: precipitaciones abundantes con tormentas eléctricas.Región de las Cuatro Esquinas: lluvias monzónicas con descargas intensas.Minnesota y Dakota del Sur: posibilidad de granizo y ráfagas fuertes.Ola de calor peligrosa en el oesteMientras el este y el sur se concentran en tormentas y huracanes, el oeste de Estados Unidos enfrentará un escenario totalmente distinto: temperaturas extremas. Un sistema de alta presión favorecerá la expansión de una ola de calor que afectará principalmente a California, Nevada y Oregon.
En los valles interiores de California y en el desierto de Arizona, los termómetros se ubicarán entre los 110 °F y 115 °F (43 °C y 46 °C). En tanto, las máximas en el interior de Nevada y el sur de Oregón oscilarán entre los 99 °F y 104 °F (37 °C y 40 °C).
El calor extremo se prolongará durante todo el fin de semana y representará un peligro particular para personas que no cuenten con acceso a sistemas de refrigeración o que desarrollen actividades físicas al aire libre. Las autoridades sanitarias reiteraron la importancia de mantenerse hidratado, evitar la exposición solar en las horas de mayor radiación y prestar especial atención a niños, ancianos y personas con enfermedades crónicas.