Visiblemente indignado, el senador cordobés Luis Juez expresó el martes por la mañana, en diálogo con LN+, su desilusión por el silencio del presidente Javier Milei y dolor ante la falta de disculpas por parte del propagandista libertario Daniel Parisini, más conocido como “El Gordo Dan”, quién realizó comentarios repudiables contra su familia por su voto contra el veto a la ley de discapacidad la semana pasada.
Luis Juez“Mi familia sufrió mucho injustamente y no lo merecía. Han sido agresivos, violentos. A partir de ciertas circunstancias se entabló una relación afectiva, cariñosa, con el Presidente. Yo entendía que era su amigo. Entiendo que la amistad es un proceso donde los amigos dicen las cosas en la cara, pero parece que esto no funciona. Como me pueden obligar a mí, padre de una criatura con parálisis cerebral, a que esté en contra de la discusión de la discapacidad. Yo no puedo votar en contra de mi hija. No me podés pedir a mí que yo tenga una mirada agresiva contra el Garrahan, si ahí me dieron el diagnóstico de parálisis cerebral de la niña”, manifestó.
Su vínculo con LLA y la foto del domingoConsultado sobre su relación con LLA, tras los injurias proferidas contra su familia, en momentos de una profunda interna libertaria luego de la contundente derrota en las elecciones bonaerenses, Juez afirmó:
“Yo no soy de LLA, ni me voy a pintar de violeta. Los quiero ayudar, pero esto me espanta. Ya viví esta soberbia de creer que al peronismo le ganás con un par de juegos de naipes. Mirá la foto del domingo. Puede volver el peronismo. La gente le pide muchos menos al peronismo de lo que le pide a otro gobernante. Si ese gobernante no va a considerar y respetar a los propios, bueno… ¿a quién le gusta quedarse en un lugar donde lo maltratan?“, se preguntó.
El silencio de MileiEn ese sentido, el legislador confirmó que no habló con el Presidente. “Seguro pide no atenderme. Yo solo me arrodillo ante Dios”.
Y sobre ese punto, reflexionó: “Gente de su riñón vuelve a agraviarnos con un tema que para nosotros es sagrado. Es muy difícil gobernar el país, si no podés frenar a un par de tuiteros. ¿Es muy difícil animarte a levantar el teléfono y decir: “‘Loco, ¿qué están haciendo que le están pegando a un amigo’?
Sobre el final, apuntó directamente contra el “Gordo Dan”: “Te puede gustar o no lo que yo diga. Yo no sé quién es, ni me importa, pero después de escribir, ¿te leés? Esto es muy doloroso, yo quiero ayudar al Presidente, pero tengo limitaciones humanas”.
Y concluyó: “Es horrible meterse con alguien que no se puede defender. Estoy lastimado. Hay que cuidar a la gente, si los querés, cuidalos”.