Dos mujeres pertenecientes a la comunidad gitana fueron detenidas ayer por efectivos de la Policía de la Ciudad luego de intentar sobornar a los agentes tras ser interceptadas en un control vehicular. Uno de los autos en los que se trasladaban tenía un pedido de secuestro vigente por estafa.
El operativo se llevó a cabo sobre la avenida General Paz, a la altura del barrio porteño de Villa Lugano, cuando personal de la División Anillo Digital detectó un Volkswagen Nivus sin patente, escoltado por un Audi A1. La maniobra llamó la atención de los oficiales, quienes detuvieron ambos vehículos a la altura de la calle José Ignacio De la Rosa.
Tras realizar las señales lumínicas y sonoras correspondientes, los rodados se detuvieron y los agentes identificaron a las conductoras, dos mujeres adultas sin antecedentes penales. Sin embargo, al verificar los datos del Volkswagen Nivus, se constató que tenía un pedido de secuestro activo por una causa de estafa, solicitado por la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°3 del Departamento Judicial de Mercedes.
Según confirmaron fuentes policiales, ambas mujeres pertenecen a la comunidad gitana. No obstante, las autoridades aclararon que la investigación se centra exclusivamente en los hechos delictivos detectados durante el procedimiento.
Durante el operativo, las implicadas intentaron sobornar a los efectivos para evitar el secuestro del vehículo, ofrecimiento que fue rechazado y registrado por los agentes.
La Unidad Fiscal de Flagrancia Sur, a cargo de del fiscal Agustín Aymeric, ordenó la detención de ambas mujeres bajo la imputación del delito de cohecho.
Los vehículos involucrados, así como los elementos hallados en su interior, fueron secuestrados y puestos a disposición de la Justicia Nacional de Rogatorias y de la justicia de Mercedes, que había emitido la orden de captura.
Dos mujeres detenidas al intentar sobornar a Policías de la CiudadEl soborno, también conocido como “coima”, se enmarca dentro de lo que se conoce en el derecho como “cohecho activo” y “cohecho pasivo” . Estos delitos están tipificados en los artículos 256 y 258 del Código Penal.
Se considera “cohecho activo” a la acción que lleva adelante una persona que ofrece o entrega dinero u otros beneficios a un funcionario público para que realice, retarde o deje de realizar un acto relacionado con sus funciones.
La sanción de este tipo de delitos busca proteger la integridad y la imparcialidad de la administración pública, castigando tanto al que ofrece como al que acepta el soborno. Las penas pueden incluir prisión de uno a seis años e inhabilitación especial perpetua para el funcionario involucrado.