Las frutas son aliadas fundamentales en cualquier alimentación equilibrada, y así lo destacan médicos y nutricionistas de todo el mundo. Pero entre tantas opciones, hay una que se lleva los aplausos por sus múltiples beneficios, a pesar de su pequeño tamaño. Se trata del arándano, una fruta que, aunque suele pasar desapercibida, ha sido considerada por muchos especialistas como la más saludable del mundo.
Los motivos no son pocos: este fruto azul oscuro ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre, mejora la sensibilidad a la insulina y contribuye a la salud cardiovascular al disminuir la presión arterial y favorecer la circulación. Además, tiene un rol clave en la protección de la memoria y las funciones cognitivas, especialmente a medida que pasan los años.
Antioxidantes que hacen la diferenciaUno de los componentes estrella del arándano son las antocianinas, pigmentos naturales que actúan como poderosos antioxidantes. Estas sustancias combaten los radicales libres, responsables del envejecimiento prematuro, y brindan al organismo una mayor protección frente a enfermedades crónicas.
Gracias a estos compuestos, su consumo habitual puede traducirse en más energía, mejor recuperación física y un refuerzo general del sistema inmunológico.
Cuánto consumir y cómo hacerloLos expertos sugieren una porción diaria de entre 75 y 150 gramos para obtener todos sus aportes. Además, una ventaja no menor: no es necesario consumirlos frescos. Congelados también conservan sus nutrientes, lo que facilita su almacenamiento y disponibilidad en cualquier época del año.
Y si hablamos de practicidad, hay buenas noticias. El arándano está compuesto en un 84% por agua, lo que lo convierte en un alimento ideal para hidratarse, especialmente en verano o tras realizar actividad física. A eso se le suma que 100 gramos apenas aportan 57 calorías, lo cual lo hace un snack saludable y liviano.
De todos modos, como sucede con cualquier alimento, se recomienda consultar con un profesional de la salud antes de incorporarlos de forma habitual, ya que algunas personas pueden presentar sensibilidad o alergia.
Aportes clave para el organismoLos arándanos contienen:
Vitamina C, que refuerza el sistema inmune y actúa como antioxidante natural.Vitamina K, esencial para la coagulación y el fortalecimiento óseo.Manganeso, necesario para la formación de tejidos, huesos y hormonas.Fibra, que mejora el tránsito intestinal y genera sensación de saciedad.Opciones para sumarlos al menúPor su tamaño y sabor, el arándano es fácil de incorporar a la rutina alimentaria. En el desayuno, una combinación clásica es con avena, frutos secos y yogur natural. También funciona muy bien con un toque de semillas de chía, generando una preparación rica en calcio, probióticos y ácidos grasos saludables.
Otra alternativa son los panqueques integrales con arándanos, una opción liviana para arrancar el día o para una merienda nutritiva. Y si se busca algo más salado, pueden agregarse a ensaladas frescas, como una mezcla de hojas verdes, pollo grillado y arándanos, o incluso en bowls de quinoa y salmón.
Para quienes disfrutan de la cocina, se puede preparar una salsa casera de arándanos, ideal para acompañar carnes rojas o blancas. Basta con cocinarlos con cebolla morada, un poco de vino tinto y algunas especias para obtener un aderezo gourmet con alto valor nutricional.
Considerados una “superfruta” por excelencia, los arándanos combinan sabor, practicidad y una larga lista de beneficios para la salud. Por eso, y aunque no siempre estén en el radar, vale la pena darles un lugar en la mesa.