TEL AVIV.– La mayoría de los líderes extranjeros, al igual que la ONU, hicieron un llamamiento a la moderación y a la desescalada tras los ataques de Israel contra Irán, de quien sospecha querer dotarse de armas nucleares.
El secretario general de la ONU, António Guterres, instó a los dos países enemigos a “mostrar la máxima moderación”. Guterres condenó “cualquier escalada militar en Medio Oriente” y dijo estar “particularmente preocupado” por los ataques de Israel a instalaciones nucleares iraníes.
El director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), el argentino Rafael Grossi, coincidió con la inquietud de Guterres y advirtió que las instalaciones nucleares “nunca deben ser atacadas”.
“Cualquier acción militar que ponga en peligro la seguridad de las instalaciones nucleares conlleva graves consecuencias para el pueblo de Irán, la región y más allá”, dijo Grossi, y pidió “a todas las partes ejercer la máxima moderación para evitar una mayor escalada”.
Tanto Rusia como China expresaron su rechazo al operativo israelí. El presidente ruso Vladimir Putin, aliado de Teherán, condenó el ataque y habló con su par iraní, Masoud Pezeshkian. Pero fue más allá y conversó también con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ante quien se dijo dispuesto a mediar en el conflicto.
Putin subrayó en sus llamados a los dos líderes “la importancia de volver al proceso de negociaciones y resolver todas las cuestiones relacionadas con el programa nuclear iraní exclusivamente a través de medios políticos y diplomáticos”, dijo el Kremlin en un comunicado.
China se mostró “profundamente preocupada por las graves consecuencias” del ataque israelí y dijo oponerse “a cualquier violación de la soberanía, la seguridad y la integridad territorial de Irán”.
La jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Kaja Kallas, formuló un llamado a la “moderación” de todas las partes y a evitar “una mayor escalada”, calificando la situación en Medio Oriente de “peligrosa”.
“Los informes sobre estos ataques son preocupantes, e instamos a todas las partes a dar un paso atrás y reducir urgentemente las tensiones. La escalada no sirve a nadie en la región”, dijo por su parte el primer ministro británico, Keir Starmer.
El jefe de gobierno alemán, Friedrich Merz, instó a ambos gobiernos a evitar “cualquier nueva escalada” que pudiera “desestabilizar toda la región”, al tiempo que destacó “el derecho de Israel a defenderse”.
El Ministerio de Relaciones Exteriores alemán incluyó a Israel en la lista de países que cuentan con una advertencia de viaje, porque “debe contarse con nuevos ataques con drones y disparos de cohetes”.
También en el plano preventivo, Grecia y Gran Bretaña aconsejaron a sus flotas mercantes que eviten navegar por el Golfo de Adén y que registren todos los viajes a través del Estrecho de Ormuz tras los ataques de Israel a Irán.
Irán ha amenazado en el pasado con cerrar al tráfico el crítico Estrecho de Ormuz en represalia por las presiones occidentales. Los analistas sostienen que cualquier cierre del cruce podría restringir el comercio y repercutir en los precios mundiales del petróleo.
“Francia reafirma el derecho de Israel a protegerse y a garantizar su seguridad”, declaró el presidente Emmanuel Macron, recordando que había “condenado repetidamente” el programa nuclear iraní. “Para no poner en peligro la estabilidad de toda la región, llamo a las partes a la máxima moderación y a la desescalada”, dijo en su cuenta de X.
Macron expresó su “determinación de reconocer el Estado de Palestina” en algún momento, a pesar del aplazamiento de una conferencia sobre la solución de dos Estados –promovida por Francia y Arabia Saudita– que iba a tener lugar la semana próxima. Francia ha impulsado un movimiento más amplio hacia el reconocimiento de un Estado palestino en paralelo con el reconocimiento de Israel y su derecho a defenderse.
Una fuente diplomática en Riad dijo que la conferencia saudí-francesa se aplazaría parcialmente debido a los ataques contra Irán. Una segunda dijo que algunas delegaciones de Medio Oriente no acudirían o no podrían acudir debido a los acontecimientos.
Los vecinos de Israel en Medio Oriente condenaron mayormente la ofensiva israelí. El Ministerio de Relaciones Exteriores saudita denunció “las flagrantes agresiones israelíes” contra un “país hermano”, “que socavan su soberanía y seguridad y constituye una violación flagrante de las leyes y normas internacionales”.
El sultanato de Omán, que actúa como mediador entre Estados Unidos e Irán en sus conversaciones sobre el programa nuclear, calificó la ofensiva de “peligrosa escalada”, “que amenaza con excluir soluciones diplomáticas y poner en peligro la seguridad y la estabilidad de la región”.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, se manifestó con más fuerza aún y advirtió que Israel pretende arrastrar al mundo al “desastre” con sus ataques, “una clara provocación que ignora el derecho internacional”.
Jordania, fronteriza con Israel, mostró más cautela y aseguró de manera neutral que no autorizará ninguna violación de su espacio aéreo en caso de conflicto.
Agencias AFP, DPA y ANSA