A las 19:01 del 14 de febrero pasado comenzaron las compras y ventas de $LIBRA, el token difundido por el presidente Javier Milei, que había sido creado a las 18:38 del mismo día. Un detalle hasta ahora desconocido revela que a las 18:47 de esa jornada nació otro token llamado $ARG, que también alude al mandatario.
Según detectó el ingeniero Fernando Molina, los creadores del token $ARG incluyeron en su descripción: “Como símbolo de este movimiento y en honor a las ideas libertarias de Javier Milei, el token $ARG está diseñado para fortalecer la economía argentina desde cero, apoyando el emprendimiento y la innovación”.
Esas palabras suenan parecido, pero no son exactamente iguales a las que usó Milei cuando difundió $LIBRA. En el tuit borrado, el Presidente había escrito: “La Argentina Liberal crece!!! Este proyecto privado se dedicará a incentivar el crecimiento de la economía argentina, fondeando pequeñas empresas y emprendimientos argentinos”.
2/ Hubo solo 11 operaciones de compra y venta de 5 billeteras diferentes que también compraron $LIBRA. Pero por los horarios, podemos decir que no fueron insiders. Simplemente gente comprando y vendiendo pic.twitter.com/ceXaK1sP4x
— Fernando Molina (@fergmolina) March 17, 2025Otra similitud entre $LIBRA y el ahora descubierto token $ARG es que ambos fueron creados por cuentas que recibieron dinero de la exchange Fixed Float. ¿Esto es suficiente para afirmar que las mismas personas que lanzaron la criptomoneda difundida por Milei también crearon la otra cuya descripción es similar al tuit borrado? No, porque las billeteras o cuentas que intervinieron en estas operatorias son anónimas.
El reporte de la herramienta Who Is, que brinda los datos de los dominios registrados ante la Corporación de Internet para la Asignación de Nombres y Números (ICANN), que administra los nombres y direcciones IP, detalla que quien o quienes registraron el sitio de Fixed Float pagaron por reservar su identidad. “Redacted for Privacy”, indica el informe sobre el nombre. A propósito de la organización que quiere registrar el dominio, el reporte agrega: “Privacy service provided by Withheld for Privacy ehf”.
LA NACION le escribió a través de redes sociales a Fixed Float, pero al momento de publicación de esta nota no obtuvo respuesta.
Pese a no develar el nombre detrás de la exchange, del informe surge que utilizaron a una compañía que se encargó del registro de su dominio. Esta anotó una dirección en Islandia: “Kalkofnsvegur 2″, en Reikiavik, la capital del país. Según un artículo de The New York Times titulado Some of the Web’s Sketchiest Sites Share an Address in Iceland (Algunos de los sitios más incompletos de la Web comparten una dirección en Islandia), “el edificio también tiene reputación de ser un refugio virtual en el extranjero para algunos de los peores perpetradores de robo de identidad, ransomware, desinformación, fraude y otros delitos del mundo”.
Molina observó que no sólo los tokens de $LIBRA y $ARG comparten características, sino que también sumó a la comparación a otro token, llamado $MILEI. También fue creado el 14 de noviembre a las 18:12, unos minutos antes de los otros dos. Según describió el ingeniero, “la operatoria” entre ellos es similar, ya que, tal cual detectó, recibieron fondos de la misma exchange y además “cuando crearon el pool de liquidez en los tres inyectaron 108 tokens, que es un número particular”.
Los tokens $LIBRA y $MILEI comparten un rasgo que también está presente en el vínculo $LIBRA - $ARG. “Hubo solo 11 operaciones de compra y venta (de $ARG) de 5 billeteras diferentes que también compraron $LIBRA. Pero por los horarios, podemos decir que no fueron insiders. Simplemente, gente comprando y vendiendo”, afirmó Molina.
Por su parte, 63 billeteras compraron y vendieron $LIBRA y $MILEI. Hasta el momento, no se vislumbró ningún movimiento de dinero que conecte a $ARG con $MILEI.
Hasta el momento, Hayden Davis se adjudicó responsabilidad en el proyecto $LIBRA, pese a que no acompañó a sus declaraciones con documentos que lo demuestren. Los tokens $MILEI y $ARG continúan sin presentar certezas ante las dudas de quiénes los crearon y para qué los lanzaron.