Lo pasó por arriba. Un resultado que le quedó muy bien a su producción futbolística, pero que pudo ser más abultado. En el desquite de la semifinal, Liverpool derrotó a Tottenham por 4 a 0 en Anfield y con un global de 4 a 1 se convirtió en finalista de la Copa de la Liga de Inglaterra. Los Reds van por todo. Atraviesan una gran temporada en la que luchan en todos los frentes y por ahora sin sentir el cimbronazo que significó la salida de Jürgen Klopp y el reemplazo de Arne Slot. En la definición se medirá ante Newcastle y allí buscará el bicampeonato. Alexis Mac Allister empezó en el banco, pero luego tuvo injerencia en los dos últimos festejos.
No lo tenía fácil Liverpool en la previa. Tottenham había ganado la ida 1 a 0, en Londres, con gol de Lucas Bergvall a pocos minutos del final el pasado 8 de enero, pero en Anfield la historia era otra y así lo plasmó el equipo local desde los primeros minutos. A los 19, Salah habilitó a Dominik Szoboszlai, que definió en una clara posición adelantada. Sin embargo, a los 33 minutos, el egipcio volvió a atacar por la derecha y mandó un centro al área. Ni Darwin Núñez ni Curtis Jones pudieron pegarle a la pelota, pero sí estaba en el segundo palo Cody Gakpo, que pateó de primera y puso el 1 a 0. De ese modo, llevaba el partido al alargue.
En los últimos minutos del primer tiempo, los locales pudieron ampliar la ventaja, pero el arquero Antonin Kinsky lo impidió sacándole un gran remate a Mo Salah. Encima, los visitantes tuvieron una mala noticia porque Richarlison debió salir lesionado y en su lugar entró Mathys Tel, en el cierre de la primera etapa.
Liverpool entró a jugar el segundo tiempo con un envión impresionante. En los primeros dos minutos generó tres situaciones claras para ampliar el marcador, y a los cinco, Kinsky derribó a Darwin Núñez y Salah se hizo cargo de la ejecución del penal. Remató al ángulo y puso el justificado 2 a 0. Ese resultado le daba el pase a la final a los de Anfield.
Con un partido controlado, Alexis Mac Allister ingresó en el minuto 27 por Curtis Jones. El argentino iba a ser clave para terminar de sellar la serie. Tan solo tres minutos después se convirtió en la clave del tercero. El argentino rompió líneas por el medio y jugó con Conor Bradley. El lateral levantó la cabeza y habilitó de primera a Dominik Szoboszlai, que enfrentó al arquero y estableció el 3 a 0 en 29. El resultado le quedaba mucho mejor a la producción futbolística de Liverpool. Pero Mac Allister volvió a aparecer. Córner desde la izquierda que remató el argentino. La pelota fue al borde del área chica y en las alturas ganó Virgil van Dijk, que cabeceó para el 4 a 0 a los 35.
Los Reds vapulearon así a Tottenham y se metieron en la final de la Copa de la Liga inglesa, certamen del que son los máximos campeones con 10 títulos y buscarán obtenerla por undécima vez. Al margen de la Carabao Cup, el presente de los dirigidos por el neerlandés Slot ilusiona a todo Anfield. Actualmente son líderes en la Premier League con 56 puntos con un duelo menos y aventajando por seis unidades a Arsenal, que es el segundo. También, finalizaron en el primer puesto en la Champions League con siete triunfos y una derrota y ahora aguardan rival para los octavos de final.
Su rival en la final, que se disputará en Wembley el domingo 16 de marzo, será Newcastle. Las Urracas dejaron en el camino a Arsenal con un global de 4 a 0 (2-0 en ambos partidos) y a diferencia de Liverpool, nunca conquistaron una Copa de la Liga de Inglaterra, pero en 2023 cayeron en la final ante Manchester United. Será una gran definición, aunque los Red parecen llegar como los grandes candidatos.