La administración Donald Trump impulsó la ampliación de instalaciones para albergar a inmigrantes detenidos en proceso de deportación. Según los planes federales, estados como Florida, Tennessee e Indiana ya anunciaron proyectos de este tipo, mientras que Nebraska es el más reciente en sumarse a la iniciativa.
La estrategia de expansión de centros de detención para migrantesEn el caso de Nebraska, el gobernador Jim Pillen informó que el estado utilizará un campo de trabajo en McCook como centro de detención, administrado en colaboración con el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
La medida busca aumentar la capacidad del sistema, en un contexto donde más de 56.000 personas se encontraban bajo custodia de ICE en junio, la cifra más alta desde 2019.
De acuerdo con el comunicado oficial, el proyecto anunciado contempla 280 camas adicionales en el llamado “Cornhusker Clink”, que funcionará en las instalaciones de McCook. Este espacio servirá para alojar a inmigrantes arrestados en Nebraska y en otros estados cercanos, mientras esperan la resolución de sus procesos migratorios.
“Hoy, el estado refuerza su apoyo a las iniciativas de control migratorio del presidente Trump y la secretaria Noem de varias maneras clave”, declaró Pillen.“Me complace que nuestras instalaciones y nuestro equipo en McCook puedan encargarse de ayudar a nuestros socios federales a proteger nuestra patria”, agregó.
El gobernador republicano señaló que la Guardia Nacional del estado tendrá funciones de apoyo administrativo y logístico a los agentes federales, con la participación de unos 20 efectivos que iniciarán entrenamiento específico. Además, la Patrulla Estatal se prepara para adherirse al programa 287(g), que permitirá a sus agentes colaborar con el ICE en la identificación y arresto de inmigrantes considerados en situación irregular.
“La seguridad nacional empieza en casa y, al igual que cuando desplegué tropas en dos ocasiones para asegurar nuestra frontera sur durante el fallido gobierno de Biden, Nebraska seguirá cumpliendo con su parte”, aseguró.
Nebraska tendrá estrecha colaboración con el ICEEl anuncio incluyó un comunicado conjunto entre el gobernador Pillen y la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem. Ambos destacaron que la medida busca reforzar la colaboración entre autoridades estatales y federales en materia migratoria.
“Gracias al gobernador Pillen por su colaboración para ayudar a expulsar a los más desfavorecidos de nuestro país”, dijo Noem. “Si se encuentra en EE.UU. sin documentos, podría encontrarse en el Cornhusker Clink de Nebraska. Evite ser arrestado y autodepórtese ahora con la aplicación CBP Home”, advirtió.
La iniciativa se enmarca en un esfuerzo más amplio de la administración Trump para aumentar la infraestructura de detención, que también incluye proyectos en Florida, Tennessee e Indiana.
Los nuevos centros de detención para inmigrantes en EE.UU.En Florida, el gobierno estatal inauguró a principios de julio el centro de detención en los Everglades, conocido como “Alligator Alcatraz”, con capacidad para 3000 personas. Este proyecto enfrenta actualmente cuestionamientos legales relacionados con el acceso de los detenidos a sus abogados y tribunales de inmigración, además de señalamientos sobre condiciones de alojamiento y normas ambientales.En el norte de Florida, una segunda instalación denominada “Deportation Depot” fue confirmada por el gobernador Ron DeSantis. Según lo retomado por Los Angeles Times, la cárcel contará con 1300 camas, con posibilidad de ampliar a 2000.En Tennessee, las autoridades locales de Mason aprobaron un acuerdo con una empresa privada para reutilizar una prisión en desuso como centro de detención de inmigrantes. El anuncio se realizó a pesar de la oposición de residentes y grupos comunitarios.En Indiana se anunció la construcción de un centro con 1000 camas denominado Speedway Slammer. De concretarse, se convertiría en una de las instalaciones más grandes del medio oeste.La suma de proyectos estatales refleja la intención del gobierno de Trump de multiplicar la infraestructura disponible para ICE y garantizar que exista suficiente capacidad para atender un número creciente de detenciones.