La escasa participación en las elecciones legislativas porteña marcó un piso histórico para la ciudad de Buenos Aires con el 53,33% por ciento de los votos. La cifra es la más baja que la registrada en 2007, cuando hubo en la segunda vuelta del 24 de junio votó un 68,28 por ciento del padrón,
En aquella elección de 2007, Mauricio Macri obtuvo una arrolladora victoria, con el 60.96% de los votos.
Este domingo, la participación ciudadana fue escasísima. A las 12.30 no llegaba al 20 % de los electores. A las 15.30, los datos mencionaban que había votado el 40.4 por ciento del padrón. A las 17 esa cifra se acercaba al 50 por ciento, cuando faltaba una hora para el cierre de los comicios. Apenas subió dos puntos más.
Los especialistas consultados por LA NACION concuerdan en que las razones de esta baja participación es una tendencia histórica.
También influyó, sostienen, que se trata de la primera elección para legisladores porteños que va despegada de la nacional y de la elección a jefe de Gobierno.
“Hay una tendencia histórica a la baja, que se corrobora en otros distritos; hay una apatía con la política, que hay que entenderla como el post tsunami Milei, lo que dejó el triunfo de Javier Milei, que aún no se recompuso", señala Facundo Nejamkis, de la consultora Opina Argentina.
El consultor Carlos Fara, por su parte, afirmó; “En función de lo que vinimos viendo en las cinco provincias anteriores, está claro que hay una baja en el interés”.
“Es una sociedad que está saliendo de una crisis, que no ve en absoluto, nada dramático en estas elecciones locales como para tener que volcarse a las urnas como lo hacia históricamente”, dijo Fara.
Pero dejó planteado un interrogante preocupante: “La gran pregunta es si esto es una nueva normalidad, si esta corriente cultural libertaria hace pensar a la gente que el sistema político no es importante y que lo importante es la economía, como para desafectarse del sistema político”.
Lucas Romero, director de Synopsis Consultores, aseguró que hay múltiples factores que explican la causa, “más estructurales, como la creciente desafección de parte del público de la participación del proceso, el enojo con el sistema y con la política. Y hay otros factores más coyunturales como que las legislativas suelen tener menos participación, y más en este caso que nunca habíamos tenido legislativas desdobladas, y además porque seguramente no se entendió el sentido o relevancia de esta votación.
Romero asegura que “se ha instalado en los medios un discurso hegemónico con la idea de que convocar a elecciones es molestar a la gente. Con la discusión de los desdoblamientos de elecciones, se decía por qué molestar a la gente obligándola a ir a votar dos veces”.
“Hay también desde ese discurso una deslegitimación del acto de votación, si decimos que es una molestia invertir una hora de tu vida dos veces en el año cada dos años, en lo que debería ser la mayor responsabilidad ciudadana que es legitimar el sistema de toma de decisiones, no nos sorprendamos entonces con los bajos niveles de participación”, aseguró,
Gustavo Córdoba, de la consultora Zuban Córdoba, sostiene que hay varios motivos: “Una elección legislativa nunca es tan movilizadora como ante un cargo ejecutivo; siempre se votó pegada a a la elección ejecutiva”.
Además, agregó, “hay una baja de participación en las cinco elecciones previas, podemos considerar la crisis económica, la frustración de muchos votantes que no se ven representados ni siquiera por la irrupción de La libertad Avanza”.
“Hay un mensaje para el corazón del sistema político, donde el electorado es mas complejo que antes, y el sistema no lo vio. Antes era mas sumiso, y previsible en un esquema de bipartidismo, donde votaban desde el presidente hasta el concejal, y hoy eso ya no ocurre”, sostuvo Córdoba.
Además en este caso porteño los candidatos, dice el consultor, “se equivocaron al tratar de nacionalizar una elección vecinal, subestimando al votante y generando una distancia y, segundo, la discusión de ficha limpia no generó muchos incentivos”.
La comuna con menor participación, 39,9 por ciento fue la comuna 1, que abarca, San Nicolas, Puerto Madero, San Telmo, Montserrat y Constitución.
La comuna con mayor particpación con el 63 por ciento de los votantes sufragando fue la 11 que abrca a Villa General Mitre; Villa Devoto; Villa del Parque y Villa Santa Rita.
Esta es la progresión histórica de votantes a la baja: en 2023 hubo un 76,7%; en 2021 hubo un 73,4%; en 2019, un 79,8%; en 2017, un 76,5%, y en 2015, un 73%, siempre considerando elecciones generales y el voto emitido en la ciudad de Buenos Aires.