“Paisaje interior”. Marcos Furer deslumbra en la FotoGalería del San Martín con catorce panorámicas

“Las fotos expuestas en la FotoGalería Sara Facio del Teatro San Martín tienen un recorrido, un recorrido interior”, dice a LA NACION el fotógrafo Marcos Furer (Buenos Aires, 1970) sobre su muestra Paisaje interior, con catorce deslumbrantes panorámicas de distintas regiones del país, de Tierra del Fuego a Jujuy. Las fotos son apaisadas y algunas miden hasta 1 x 2 metros; a veces, se distinguen siluetas de personas en la inmensidad.

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“Elegí ese formato para poder generar una experiencia contemplativa en los espectadores, para que sientan el tamaño del paisaje y del ser humano”, revela.

Hace muchos años, Furer se fue a vivir a las inspiradoras sierras de Córdoba. “Descubrí paisajes que tienen la grandiosidad del espacio -recuerda-. Siempre ando buscando la luz de una manera original, tratando de que cambie el paisaje que uno ve cotidianamente. Muchas de las fotos fueron tomadas a lo largo de veinte años; hay algunas de Tierra del Fuego de 2003 y otras que tienen solo tres meses, como una de la zona de El Chaltén”.

“Hace bastante que no expongo de forma personal en Buenos Aires; mi vida está basada en las sierras de Córdoba y hace diez años no venía a hacer exposiciones -dice-. Siempre expuse en lugares relacionados con la venta y, ahora, poder hacerlo en un lugar de tanta jerarquía es una alegría enorme”.

Fue convocado por el director de la FotoGalería, Claudio Larrea. “Su trabajo me remite a la fotografía del estadounidense Ansel Adams -señala Larrea-. En la programación debe haber diferentes miradas, ya sea en blanco y negro o color; venimos de la muestra de Paula Grandio , que era más poética, a esta que es más contemplativa y documental. Me gusta generar ciertas olas de miradas”.

Furer se inició en la fotografía de casualidad. “Me fui a vivir a Estados Unidos con mi familia siendo muy joven -cuenta-. Mi padre era arquitecto y un entusiasta de la fotografía, aunque no sacaba fotos. Vino un amigo a visitarme con la idea de comprar una cámara usada, lo acompañé y yo también compré una y empecé a ver el mundo por un rectángulo. Pude ver exposiciones de grandes fotógrafos, entre ellos, Ansel Adams que hacía unos paisajes en blanco y negro que me marcaron”. En sus fotos hay infinidad de gamas de grises: de etéreos a escarchados, pajizos o eléctricos.

Para él, que colaboró en el diario La Prensa y la revista Noticias, la fotografía argentina es “maravillosa cuando uno la ve, la estudia y la observa”. “Vengo del periodismo gráfico donde hay una excelente calidad -sostiene-. Pero uno puede ver estilos muy marcados en fotógrafos que han ido generando una línea. Me acuerdo de Pedro Luis Raota que fotografiaba muchas imágenes de tradiciones y costumbres del interior del país; de Diego Ortiz Mugica que ha captado en blanco y negro paisajes del sur. La fotografía argentina tiene una gran capacidad reinventarse y transmitir hermosas imágenes de un país que no se limita a las grandes ciudades”.

Publicó dos fotolibros: Polvaderal, con su colega Eliseo Miciu Nicolaevici, y De piedra andante de silencio profundo y de tierra que suda, un recorrido por paisajes, personajes y costumbres de distintos lugares de las provincias. En la localidad cordobesa de La Granja, tiene una galería de arte.

“Estar en el centro del país me permite moverme estratégicamente para hacer fotos -dice-. Cuando me fui a vivir al interior, encontré un pequeño pueblito a más o menos una hora de la ciudad y edifiqué una casa y la amplié porque me fue quedando chica. Ahí armé una galería de noventa metros cuadrados que parece sacada de un barrio neoyorquino y está en un pueblo perdido en las sierras”.

El texto de sala lleva la firma del cantante Víctor Heredia; su pareja, Marisa Bonzón, es fotógrafa y una apreciada colega de Furer y Larrea. “Ver no siempre es entender o descubrir, pero Marcos hunde su lente en el planeta, entiende y descubre como un conquistador de nuevos mundos eso que a los comunes nos está vedado -se lee-. Planta su bandera y los transforma en asombro, devela sus secretos. Ese es el don, la increíble magia de quien es capaz de rescatarlos para el resto. La poesía tiene eso y, a cada disparo de su cámara, fluye naturalmente, para recordarnos que somos más profundos de lo que nuestras limitantes realidades pretenden permitirnos”.

Para agendar

Paisaje interior, con fotografías de Marcos Furer, se puede visitar hasta el 2 de noviembre en la FotoGalería Sara Facio del Teatro San Martín (avenida Corrientes 1530), de martes a domingos, de 14 a 20, con entrada libre y gratuita.



Fuente: https://www.lanacion.com.ar/cultura/paisaje-interior-marcos-furer-deslumbra-en-la-fotogaleria-del-san-martin-con-catorce-panoramicas-nid06092025/

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