La economía le está dando buenas noticias a Javier Milei. Aun con señales contradictorias. Sin duda, la baja de la inflación desde abril del año pasado a niveles cercanos al 2% mensual es el indicador más claro, más allá de que el mes pasado los precios volvieron a las andadas (el IPC subió 3,7%) y todo indica que en abril y mayo podrían rozar el 5%.
La actividad económica en febrero creció 5,7% interanual y casi 1% sobre enero de este año. Luis “Toto” Caputo levantó el cepo y el dólar no solo no amagó romper el techo de la banda, sino que tendió a plancharse en el piso. Ayer volvió a buscar el centro de esa escala, pero al menos hasta ahora sin sobresaltos.
Enfoquemos un poco más: mientras el consumo de bienes durables (autos, por ejemplo) vuela, el consumo cotidiano se desploma 8,5%.
“Si me permite, señor, y es a voluntad, ¿puedo pedirle que me ayude con la compra de un par de medias?”. El hombre se acercó a la mesa de un local de comida rápida con mucho respeto y pedía eso: una simple ayuda para sobrevivir. Es un miembro más de ese universo social que conforma el 42% de la gente que trabaja: ingresos en negro (cuando los hay) y salteado. Una sociedad, como lo define el experto Guillermo Oliveto, donde se coagula la fragmentación.