NUEVA YORK.- Aunque las encuestas muestran que la mayoría de los norteamericanos consideran que la marihuana es inofensiva, las nuevas investigaciones publicadas esta semana en la revista científica Heart revelan que el consumo de esa droga está asociado a un mayor riesgo de infarto y un accidente cerebro vascular (ACV), incluso entre los jóvenes.
La investigación analizó los datos de 24 estudios previos y también descubrió que el consumo de marihuana está asociado con un doble de riesgo de muerte por un problema cardiovascular. Si bien esos datos solo muestran una correlación y no prueban que la marihuana sea la causante de esos efectos, lo que sí ya está muy demostrado es que la droga eleva la presión arterial y las pulsaciones y puede alterar el ritmo cardíaco, según la doctora Ersilia DeFilippis, cardióloga del Centro Médico Irving de la Universidad de Columbia. Y hay varios otros estudios que también sugieren la misma relación entre la droga y los problemas cardiovasculares.
El estudio se publica en un momento en que casi la mitad de los estados de Estados Unidos han legalizado el consumo recreativo de marihuana. Y una encuesta de 2022 reveló que el consumo de marihuana entre los adultos norteamericanos hoy alcanza un nivel récord del 15%. Emilie Jouanjus, autora principal del nuevo estudio y farmacóloga de la Universidad de Toulouse, Francia, asegura que si bien pueden existir buenas razones para consumir marihuana, como el estrés y la ansiedad, los pacientes no deben dar por sentado que sea inofensiva.
Tanto Jouanjus como otros expertos aseguran que la marihuana debe manejarse con cautela y sugieren varias maneras de mitigar sus riesgos.
¿Quiénes corren mayor riesgo?En general, los adultos mayores y las personas con afecciones subyacentes —como diabetes, colesterol alto o problemas cardíacos preexistentes— son quienes corren mayor riesgo, dicen los expertos. Esto se debe a que el sistema cardiovascular de esas personas suele ser más frágil y la marihuana sobrecarga aún más el corazón. En 2023, alrededor del 7% de los adultos norteamericanos mayores de 65 años informaron haber consumido marihuana durante el último mes.
Sin embargo, la edad promedio de los pacientes incluidos en el nuevo análisis fue de apenas 38 años, lo que indica que la marihuana también aumenta el riesgo entre los jóvenes.
El doctor John Ryan, cardiólogo del Hospital Universitario de Utah, dice estar preocupado por estos hallazgos: recuerda haber atendido infartos en personas saludables que consumen marihuana con regularidad. Y señala que muchos jóvenes desconocen los síntomas de un infarto o de un ACV, que pueden incluir dolor en el pecho y debilidad o entumecimiento repentinos.
Las investigaciones sugieren que si bien los problemas cardiovasculares no son comunes entre quienes consumen marihuana, ocurren con la suficiente frecuencia como para ser motivo de preocupación. Es muy probable que estos riesgos sean similares a los del consumo moderado de tabaco, señala Stanton Glantz, exdirector del Centro de Investigación y Educación para el Control del Tabaquismo de la Universidad de California en San Francisco.
¿Cuánta marihuana es demasiada?El nuevo análisis no examinó la frecuencia con la que los participantes consumían marihuana: solo comparó a quienes alguna vez habían consumido con quienes nunca lo habían hecho. De todos modos, los expertos aseguran que es probable que cuanto más frecuente sea el consumo, mayor sea el riesgo de sufrir problemas cardiovasculares. Un estudio publicado en 2024 sugiere que el consumo semanal de marihuana estaba asociado con un aumento del 3% en las probabilidades de sufrir un infarto y un 5% más de probabilidades de sufrir un derrame cerebral, en comparación con las personas que no consumían marihuana. El consumo diario, sin embargo, fue asociado con un 25% más de probabilidades de sufrir un ataque cardíaco y un 42% más de chances de sufrir un ACV. No existen datos fiables sobre el riesgo asociado a un consumo menos frecuente.
Si bien estos riesgos parecen ser más probables con la exposición a la droga a largo plazo, también puede haber daños a corto plazo, señala Ziva Cooper, directora del Centro de Cannabis y Cannabinoides de la Universidad de California en Los Ángeles. Un estudio de 2001 sugiere que una hora después de fumar marihuana, el riesgo de sufrir un ataque cardíaco es mayor.
La cantidad de marihuana que se consume y la cantidad de tetrahidrocannabinol (THC), que contiene probablemente también sean importantes. Sin embargo, ese es un punto difícil de investigar, ya que la mayoría de la gente desconoce la cantidad de THC que contiene la sustancia que consume, explica la doctora Cooper.
¿Hay maneras de reducir el riesgo?La doctora Salomeh Keyhani, profesora de medicina en la Universidad de California en San Francisco, les aconseja a los pacientes que quieren consumir marihuana que lo hagan con poca frecuencia y que opten por productos con la menor concentración posible de THC, la sustancia activa de la droga.
Keyhani y otros expertos también sugieren evitar inhalar la marihuana. Si bien los investigadores aún desconocen si entre fumar marihuana y consumir productos comestibles con THC hay diferencia en cuanto al riesgo cardiovascular, fumarla probablemente represente una amenaza mayor, porque implica inhalar miles de sustancias químicas que llegan a lo profundo de los pulmones, señala Matthew Springer, biólogo de la Universidad de California en San Francisco que estudia las enfermedades cardíacas. En mayo, el laboratorio que dirige Springer informó que tanto consumir productos comestibles con THC como fumar marihuana con regularidad estaban relacionados con similares niveles de disfunción vascular.
La doctora Cooper dice que cualquier persona que consuma marihuana debería consultar con su médico sobre sus probabilidades de sufrir problemas cardíacos, y recomienda que los adultos mayores y cualquier persona con alto riesgo de enfermedad cardiovascular eviten el consumo de marihuana por completo.
Si bien aún hay mucho que los investigadores desconocen sobre la relación entre el consumo de marihuana y los problemas cardiovasculares, los expertos aseguran que ya hay suficiente evidencia como para tomar recaudos.
Simar Bajaj
(Traducción de Jaime Arrambide)