El ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, confirmó que no va a buscar la renovación de las facultades delegadas, esas que le permitieron avanzar con gran parte de la anulación de funciones del Estado a través una concesión que le hizo el Congreso a esta gestión cuando apenas arrancó.
En tanto, con 49 días en la cuenta regresiva para utilizarlas, adelantó que desde su cartera impulsará una reformulación “profunda”, anclada en la idea de “motosierra” que pregona esta administración, encabezada por el presidente Javier Milei.
“Siempre la idea fue no renovarlas porque yo necesitaba que mi equipo estuviera muy consciente del tiempo que teníamos. Y todo lo que podíamos hacer por facultades delegadas, cuando venzan esos días va a estar hecho. Puse relojes para que mi equipo estuviera consciente de ese tiempo. El Congreso nos dio un año, fue un tiempo muy generoso, creo que ya lo hemos usado como ningún gobierno de la democracia. Y me parece que teníamos que tener el trabajo listo”, planteó el ministro en diálogo con Bloomberg Línea.
Mientras, dijo que en este lapso que le resta se publicarán una “serie de decretos delegados” donde se hace una “profunda reformulación del Estado”, con fusión, cierre y centralización de organismos descentralizados. “En los próximos 50 días vamos a ver un movimiento bastante importante, van a ser 50 días bastante interesantes en el uso de las facultades delegadas”, avisó.
Siempre mostrándose en tándem con Milei, Sturzenegger comentó: “Lo que dice Javier es ‘el achicamiento del Estado no es impopular, es popular’”.
Tierra del Fuego, como EuropaPor otra parte, el ministro de Desregulación defendió la baja en los aranceles a teléfonos y videoconsolas importados y la reducción de impuestos internos para aires acondicionados y televisores del exterior, que se efectivizaron este martes en el Boletín Oficial. Esto pese a las quejas que llegan desde Tierra del Fuego por la posible pérdida de puestos laborales debido a la imposibilidad de competir con esos productos pese al régimen de beneficios.
“Estamos hablando de 2000 personas sobre una masa laboral de seis millones, o sea... Al contrario, esto va a crear muchísimos empleos. Cuando la gente gasta menos por el celular, queda plata en el bolsillo que antes iba a financiar esa industria y ahora la salen a gastar en otra cosa y crea empleos en otros lugares”, insistió Sturzenegger, convencido de que este “achicamiento” del sistema especial para la provincia sureña traerá “mucho más” trabajo por los “recursos excedentes” que quedarán por la baja en los precios para comprar los electrodomésticos afectados por la medida.
“¡Tierra del Fuego es una economía con un potencial! No hay ningún motivo por el cual Tierra del Fuego en pocos años no pudiera tener los niveles de ingresos de un país europeo", aseguró el ministro.
Justificó esta última afirmación en distintos puntos. “Tiene reservas de gas para ser un polo petroquímico de clase mundial, pero no se asoció al RIGI . Tiene todos los recursos para ser una potencia pesquera, tiene todos los recursos para ser una potencia en acuicultura, pero la provincia la prohibió, prohibió hacer salmones. Entonces, ¿de qué estamos hablando?“, marcó.
También consideró Sturzenegger que Tierra del Fuego es “un lugar único en el mundo por su ubicación geográfico”, por su “belleza” y por su cercanía con la Antártida. “La industria turística de Tierra del Fuego tendría que ser superior a la de Nueva Zelanda. Además, está en husos horarios mucho más amigables al público europeo, y también mucho más cerca de Europa y de Estados Unidos”, comparó.