La revuelta de los herederos del papa Francisco

La Iglesia Católica encadenó en menos de una semana una serie de cuestionamientos muy duros contra la gestión de Javier Milei que reforzaron su perfil crítico. Hubo mensajes contra el rumbo económico, los “insultos” y la falta de apertura y diálogo del Presidente. También se repitieron las advertencias sobre el hambre, el desempleo y el avance narco en los barrios populares frente a lo que los curas consideran un corrimiento del Estado, que dejó al descubierto el precario esquema de contención social que ejercen a diario parroquias, comedores, clubes y ONGs.

Los rostros más visibles de esta avanzada política-eclesiástica son el arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, y su par de Mendoza, Marcelo Colombo, quien además es el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, que reúne a todos los obispos del país. El desafío ya cruzó el campo retórico. Un primer avance fue habilitar que la peregrinación por San Cayetano tuviera como parada final la Plaza de Mayo, con un acto de corte opositor, impulsado por sindicalistas y piqueteros que no ocultan sus intenciones de articular un frente anti-Milei dispuestos a activar reclamos callejeros a repetición.

La otra cruzada se dio en Mar del Plata. Durante el fin de semana pasado se desarrolló la tradicional Semana Social, a la que asistieron curas, sindicalistas, dirigentes sociales y políticos. Todos eran opositores. Al encuentro, que fue organizado con recursos de los gremios de Luz y Fuerza y Gastronómicos, asistieron los gobernadores de Buenos Aires, Axel Kicillof, el de Córdoba, Martín Llaryora, y la vice de Santa Fe, Gisela Scaglia. Del Gobierno no asistió nadie a pesar de que se cursaron invitaciones, según averiguó LA NACION. Ni siquiera concurrió el intendente anfitrión, Guillermo Montenegro, un exPro que viste ahora orgulloso el buzo violeta y es candidato a senador bonaerense por La Libertad Avanza.

“Somos custodios de los ancianos que siguen esperando una jubilación digna, somos custodios de discapacitados y de todos los enfermos”, dijo García Cuerva en su homilía de San Cayetano, en la que reivindicó el legado del papa Francisco. Sus palabras fueron después de que el gobierno de Milei vetara el aumento jubilatorio y la ley de emergencia en discapacidad. El mensaje del arzobispo continuó también con una crítica a Jorge Macri tras su decisión de penalizar a las personas que revuelvan la basura en la Ciudad de Buenos Aires. “No podemos desentendernos de los que sufren. No podemos desentendernos de los que revuelven los tachos de basura buscando algo para comer, que no lo hacen porque les gusta, lo hacen por necesidad”, planteó García Cuerva, antes de la marcha a Plaza de Mayo que encabezaron Juan Grabois y los cabecillas de la CGT y de las dos vertientes de la CTA.

Colombo, otro discípulo de Jorge Bergoglio, apuntó directamente contra Milei, aunque sin mencionarlo. “Es necesario poner todo ante tanto insulto y ninguneo”, dijo, y rescató el concepto de la justicia social “frente a los que se ufanan de no verlos tirados por la calle”. El arzobispo de Mendoza eligió esas palabras para responderle al Presidente, que había dicho unos días antes que “la calle estaría llena de cadáveres” si es que la gente de verdad no llega a fin de mes. Datos aislados que ponen en duda la afirmación de Milei: el salario mínimo vital y móvil es hoy de $322.000, la jubilación mínima de $314.305 y una sola persona necesita de al menos $371.959 por mes para cubrir la canasta básica.

Colombo ofició de referente de la cumbre de obispos y políticos en Mar del Plata. Coordinó los paneles, se reunió con Kicillof y su gabinete, y también se vio cara a cara con Llaryora y Scaglia. Pero el verdadero anfitrión fue Luis Barrionuevo, que facilitó los hoteles, la comida y la organización. El histórico jefe gastronómico estuvo a cargo del mensaje de cierre. “No tenemos que entrar en el juego del Presidente, que se pelea con todos, agrede e insulta y después pide que le voten y lo acompañen. No va a conseguir nada. Me reuní una vez dos horas con él. No quiero hablar más. Cada uno tiene sus objetivos. El mío era la alternancia en el poder. Él es una circunstancia. Le dije que iba a necesitar dialogar, pero no me dio ni cinco de bola”, contó Barrionuevo. Reclamó delante de sus oyentes nuevos liderazgos, una alternativa política y, sin mencionarlo, dejó trascender que su apuesta sería ahora por el gobernador cordobés, uno de los cinco mandatorios que integran el flamante frente Provincias Unidas.

Barrionuevo no logró arrastrar a la CGT en pleno, pero sí logró la presencia de sindicalistas de las diferentes tribus que hoy integran la central obrera. La CGT está hoy más enfrascada en su recambio de autoridades, que sucederá el 6 de noviembre, que en debatir internamente una estrategia común para posicionarse frente a un Gobierno que ya dio señales claras de tener intenciones de avanzar sobre los gremios. Hay desorientación y un temor latente a una posible fractura.

Otros referentes de la Iglesia, al margen de García Cuerva y Colombo, mantienen una intensa militancia política. Uno de ellos es el padre Paco Olveira, referente del Grupo de Curas en Opción por los Pobres y quien cada miércoles se muestra en la primera línea de las protestas contra el Gobierno frente al Congreso en apoyo al reclamo de mejoras para los jubilados.

Otro es Nicolás Angelotti, conocido como padre Tano, un admirador de Carlos Mugica que puso en marcha una red de ayuda y contención en La Matanza desde la parroquia San José. Tano es el responsable en ese distrito bonaerense de los Hogares de Cristo, la institución de la Iglesia que ofrece albergue y asistencia a jóvenes y adolescentes que luchan por superar la adicción a las drogas. “Andá a hablar con Tano y que te diga cuánta más gente le pide hoy comida. Estamos viviendo lo más parecido al 2001”, alertó Emilio Pérsico, dirigente del Movimiento Evita y amigo de Angelotti. “La Iglesia está enojada porque se eliminaron los planes sociales, porque cada vez hay menos comedores y porque la plata se va en pagar la luz y el agua. En los barrios cerraron los centros de capacitación, hasta cerraron los centros de la Sedronar”, se quejó el exlíder piquetero que supo tener mucho poder durante el kirchnerismo.

El piquetero Eduardo Belliboni, también con nexos en la Iglesia, dijo que el Polo Obrero abrió recientemente en el conurbano nuevos comedores ante la alta demanda de alimentos. Mencionó seis en La Matanza, cuatro en Moreno, tres en Merlo, uno en Avellaneda y otro en Alejandro Korn. “El Gobierno nacional ya no entrega un kilo de más nada. Algunos municipios sí reparten. Se dejaron de repartir 7,5 millones de kilos de comida por mes por parte de la Nación. Eso tiene un impacto”, protestó el dirigente de izquierda, que está procesado en una causa judicial acusado de desviar fondos donados por el Estado para financiar política partidaria. En línea con la radiografía que trazaron los curas en los barrios populares, Belliboni advirtió sobre el avance de los narcos. “En algunos casos el narco hasta reemplazó a los punteros. Pagan $500.000 por semana a los soldaditos y van desplazando a los centros de ayuda”, señaló, sin precisar dónde.

En lo más alto del Gobierno generaron tanta indignación los cuestionamientos de Pérsico y Belliboni como las constantes críticas de la Iglesia. “Los curas ni siquiera salieron a bancar que se redujo la pobreza”, se lamentó un miembro del gabinete de Milei sobre la actitud combativa de los obispos. La muerte del papa Francisco, que no ocultó nunca sus diferencias con Milei, dejó vacante la interlocución entre la Iglesia y la Casa Rosada. Teléfono quizás para el libertario Nahuel Sotelo, el secretario de Culto que también estuvo ausente en la Semana Social de Mar del Plata.

Cambio en la política alimentaria

El Ministerio de Capital Humano modificó la política alimentaria y en lugar de repartir bolsones de comida, como se hacía antes, se registró a los comedores y merenderos, y los que están habilitados reciben una tarjeta con fondos para adquirir los alimentos. Deben certificar los gastos y hay mecanismos de control. Existen hoy 4834 puntos de entrega entre comedores y merenderos, distribuidos en tres programas: Alimentar Comunidad, Abordaje Comunitario y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Los montos mensuales son de $6500 millones para comedores y merenderos, y $400 millones para Alimentar Comunidad, según precisaron fuentes oficiales. “Lejos de recortar la asistencia, se fortalecieron los mecanismos de control y transparencia para garantizar que los recursos lleguen efectivamente a quienes los necesitan, evitando que se hagan negocios o política con los recursos del Estado y que se utilice a los más vulnerables”, contratacaron desde el organismo que encabeza Sandra Pettovello, quien exhibió recientemente en algunas apariciones públicas sus logros en la baja de la pobreza infantil y en la ampliación de montos y beneficiarios de la AUH y la Tarjeta Alimentar.

“La Iglesia es un partido político más”, dijo a modo de autocrítica un viejo aliado de Bergoglio que conoce desde hace años los manejos internos de la Iglesia. La misma fuente, que incluso intentó oficiar de nexo entre la Iglesia y la gestión libertaria, identificó a García Cuerva como el impulsor de las críticas en contra del Gobierno.

En paralelo a sus demandas por los jubilados y los más vulnerables, García Cuerva tiene la difícil misión de equilibrar las cuentas del arzobispado después de la auditoría interna del Vaticano, que detectó, en 2022, presuntas irregularidades en operaciones inmobiliarias durante la gestión del cardenal Mario Poli. Una de las propiedades que por entonces estuvo en la mira se habría vendido recientemente por US$11.000.000, según fuentes al tanto de la administración de los recursos de la Iglesia. Se trata de un inmueble en avenida Santa Fe y Vidt, donde funciona actualmente un supermercado. “Las decisiones vinculadas a propiedades, ya sea su venta o alquiler, no responden a la necesidad de cubrir gastos corrientes, sino a planes estratégicos para poner en valor otros inmuebles y fortalecer obras pastorales y sociales, especialmente las que lleva adelante Cáritas”, señalaron fuentes del arzobispado. En la Iglesia también hacen cuentas en tiempos de ajuste e incertidumbre económica.



Fuente: https://www.lanacion.com.ar/politica/la-revuelta-de-los-herederos-del-papa-francisco-nid16082025/

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