Mario J. Benedetti dejó Venezuela en 2009. Llegó a Estados Unidos, se naturalizó ciudadano estadounidense y, tras años de trabajo, es dueño de una red de concesionarios de autos en el sur de Florida. Tiene más de 300 empleados y se convirtió en una figura clave para cientos de migrantes de su país natal. Además, los ayuda a regularizar su estatus legal.
De migrante a dueño de una red de concesionarios en FloridaBenedetti, de 61 años, forma parte de la tercera generación de una familia dedicada a la industria automotriz en Venezuela. En su país, dirigió concesionarios en la región oriental hasta que la crisis política y económica lo empujó a salir. En Estados Unidos, comenzó desde cero. Con el tiempo, logró levantar una red de concesionarios en el sur de Florida que representan marcas como Toyota y Kia. También abrió un taller de pintura especializado para esos vehículos.
Actualmente, las empresas del latino emplean a más de 325 personas. Una gran parte de su equipo está compuesta por venezolanos. De ellos, cinco cuentan con Estatus de Protección Temporal (TPS), 63 solicitaron asilo y 32 tienen residencia permanente.
Para Benedetti, aunque las políticas migratorias implementadas por el gobierno de Donald Trump complican la situación de sus compatriotas en EE.UU., dejarlos atrás no es una opción. “¿Cómo le dices a un empleado que tiene que regresar a Venezuela?”, se pregunta en una entrevista con El Nuevo Herald. Sabe, por experiencia propia, que emigraron porque no tuvieron otra posibilidad. “No lo hicieron porque quisieron, se fueron por necesidad”, afirmó.
El impacto de la cancelación del TPS: cómo busca ayudar a los migrantesLa decisión del gobierno de Trump de revertir la extensión del TPS, confirmada por la Corte Suprema en mayo, generó gran preocupación entre los migrantes y empresarios del sur de Florida. Más de 350 mil venezolanos perdieron su estatus de protección y otros 257 mil podrían perderlo en septiembre.
En este contexto, Benedetti explicó que se esfuerza para ayudar a sus empleados a legalizar su situación migratoria. Actualmente, explora vías de certificación laboral, tanto para quienes tienen TPS como para los solicitantes de asilo.
El TPS, que protegía a ciudadanos de países con condiciones inseguras para regresar, fue otorgado a los venezolanos en 2021, cuando el país atravesaba una de sus peores crisis humanitarias. En 2023, el gobierno de Joe Biden extendió esa protección hasta 2026, pero la administración de Donald Trump interpuso un recurso que terminó por anular la medida.
Empresarios venezolanos, una fuerza económica en EE.UU.Benedetti contó que participó recientemente en un evento en la Universidad Internacional de Florida, donde se presentó la encuesta Venezuelan Business Power, una iniciativa de la Cámara de Comercio Venezolano-Americana de Estados Unidos. El objetivo del proyecto es mostrar el verdadero impacto de los emprendedores venezolanos en el país norteamericano.
Como patrocinador de la encuesta, Benedetti sostuvo que es fundamental contrarrestar la imagen negativa que algunos sectores intentan imponer sobre los migrantes. “La mejor manera de agradecer la oportunidad que nos ha brindado Estados Unidos es retribuyendo. Necesitamos restaurar la dignidad de los venezolanos, cuya reputación ha sido injustamente atacada”.
Según Leonardo Trechi, presidente de la Cámara, la participación de los venezolanos es decisiva en sectores clave de la economía, como el automotor, las finanzas y los servicios. “Muchos son especializados y están altamente capacitados”, declaró al medio citado. Y consideró que si pierden su trabajo por su estatus legal, será un escenario complicado tanto para los migrantes como para las empresas: “Si los despiden, no solo perjudicará a esos trabajadores, sino también a las empresas que invirtieron en ellos”.