Huracán es una realidad. Es protagonista de local y de visitante. En el ámbito local y también en el internacional. Con un aplomo que sorprende y que agiganta el elogio. El apretado 1 a 0 ante Rosario Central en Arroyito le permite meterse en las semifinales del torneo Apertura, donde jugará con el ganador del partido que este lunes jugarán Boca e Independiente en la Bombonera.
Fue un partido intenso, muy disputado y dinámico, con pocas pausas y muchas emociones, sobre todo en los últimos cinco minutos. Similar, por momentos, al cruce previo del Globo, ante Riestra que finalizó 3-2.
El equipo de Parque Patricios salió a buscarlo, a presionar al Canalla y a no dejarlo pensar. La primera polémica llegó a los dos minutos, cuando Malcorra quiso despejar un córner de un zurdazo y ese remate le pegó involuntariamente en su mano derecha. Pablo Echavarría desestimó los reclamos de los jugadores del Globo.
Al equipo de Ariel Holan le costó acomodarse en el partido. Sin embargo, antes de los 10 minutos pudo sacarse de encima esa presión propuesta por los dirigidos por Frank Kudelka, gracias a la gambeta en velocidad de Santi López, activo durante la primera etapa, pero difuso en el complemento al punto que fue reemplazado antes de los 15.
Hubo también un buen trabajo en el mediocampo de Huracán de Leonel Pérez, que buscó abrir la jugada para que algún compañero desborde (en general, el lateral César Ibáñez).
Al partido, entretenido y dinámico, le faltaba el gol, que llegó a los 20, después de un gran desborde de Ibáñez por izquierda (caño incluido), el centro pasado y, mientras todos los defensores se fueron con Ramírez, Mazzantti se tiró de palomita y sorprendió a Broun para anotar el 1 a 0.
Lo mejor del partidoEl tanto del Globo impactó emocionalmente en el Canalla, que empujado por su público buscó empatar lo más rápido posible. Sin embargo, esos intentos fueron demasiado desesperados y con escasa lucidez.
En ventaja, Huracán encontró más espacios y jugó con los riesgos que debió asumir el local. Con un plus: una tranquilidad que le permitió afrontar con serenidad la presión que entró de manera inevitable al campo de juego, sobre todo en el último cuarto de hora del complemento.
Precisamente después del descanso, Central salió más decidido, con el objetivo de dar vuelta una historia que con el paso de los minutos se hizo cada vez más cuesta arriba.
La presión local fue creciendo, sobre todo porque al Globo le costaba mantener la pelota en sus pies y lejos de su área. Entonces, las situaciones se amontonaron: Galíndez se esforzó para desviar una chilena de Duarte y apenas un instante después controló un cabezazo de Komar.
Kudelka, entrenador del Globo, buscó sacar a su equipo con el ingreso del centrodelantero Sequeira, que a puro empuje le dio una inyección de energía a sus compañeros. Huracán respiró, pero consciente de que no la estaba pasando bien buscó adelantarse y darle unos minutos de serenidad a Galíndez. Mazzanti, cansado, le dejó su lugar a Ojeda.
Los jugadores del Globo empezaron a sentir el cansancio del viaje de entresemana a Colombia (0 a 0 con América de Cali, por la Copa Sudamericana), y allí fue Central a aprovechar eso.
Como si estuviera acostumbrado a estas instancias, Huracán dejó que pasen los últimos minutos de la forma más recomendable: con la pelota en sus pies y bien lejos de su arco. Pero el ida y vuelta fue inevitable y electrizante.
A los 47, el Globo pudo definirlo. Porque el Colo Gil, la figura del partido, quedó mano a mano con Broun, lo gambeteó y... pateó pero la pelota dio en el travesaño y se fue. Un minuto más tarde, Miljevic se fue solo, se quedó sin piernas y Broun, arrodillado, pudo evitar el segundo. El rebote lo tomó Sequeira, que metió un zurdazo suave y la pelota quedó en las manos del arquero.
Este presente de Huracán, que solo perdió un partido de los últimos siete como visitante, es una consecuencia de lo que venía realizando el año pasado, en el que llegó a la última fecha de la Liga Profesional con chances de coronarse. Incluso, sin descuidar su competencia internacional: en la Copa Sudamericana lidera el Grupo C con 11 puntos (tres victorias y dos empates), con un pie y medio en los octavos de final (cerrará de local ante Corinthians, el martes 27 a las 21.30 y logrará el objetivo con un empate). La planificación y el trabajo a largo plazo siempre rinde frutos.
HURACÁN GANÓ EN EL GIGANTE DE ARROYITO Y ESTÁ EN LA SEMI DEL #TORNEOAPERTURA.
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Central, por su parte, siente el sabor agridulce de saber que el trabajo de Holan fue muy bueno (terminó en la cima de la Zona B, por encima de River, Independiente y San Lorenzo, y hasta anoche no había perdido en su cancha en lo que va de 2025), pero que en el mano a mano debió resignarse con la eliminación cuando tenía la ventaja deportiva de definir de local.
La diferencia más evidente entre ambos fue que mientras los de Parque Patricios funcionó como equipo y con un nivel bueno y equilibrado en todas sus líneas, el Canalla padeció de eso y dependió demasiado de las individualidades: una picardía de Campaz, un pase filtrado de Malcorra, una definición de Copetti o un cabezazo en ataque de Komar o de Quintana.
El Gigante de Arroyito, que exhibió una atmósfera extraordinaria, se quedó en silencio y sin reproches. Entendieron que sus jugadores dejaron hasta lo que no tenían para irse vencedores. La fiesta fue toda del Globo de Parque Patricios, que pisa fuerte y está a solo dos triunfos de concretar lo que se le escapó por poco hace poco menos de seis meses.