Una propuesta que se encuentra en discusión dentro de la Administración de Seguro Social de Estados Unidos (SSA, por sus siglas en inglés) podría tener un impacto significativo en la forma en que miles de personas reciben sus prestaciones. La medida buscaría prohibir que cualquier persona sin un Número de Seguro Social (SSN, por sus siglas en inglés) pueda actuar como “representante de pago” para individuos jubilados, discapacitados, viudos o de bajos ingresos.
Un cambio en la Seguridad Social que podría impactar a miles de personasLos “representantes de pago” son personas designadas para recibir y administrar los beneficios de la SSA en nombre de un beneficiario que no puede hacerlo por sí mismo, como un niño o un adulto con ciertas incapacidades. Bajo la nueva propuesta que se baraja, según Forbes, se requeriría que cualquier persona que actúe en este rol proporcione prueba de tener un SSN.
Esta exigencia podría complicar la situación de numerosos beneficiarios. Por ejemplo, el hijo de inmigrantes que es ciudadano estadounidense y está discapacitado, si es elegible para el Seguro Social, necesita un representante de pago.
Usualmente, uno de los padres cumple esta función por ser quien mejor conoce las necesidades del niño. Si ese padre, por su situación migratoria, no posee un SSN, bajo la nueva propuesta no podría seguir administrando los beneficios de su hijo. No obstante, cabe destacar que esta es una propuesta para reducir el fraude y no se ha oficializado.
Lo mismo ocurriría con representantes de pago que actualmente asisten a adultos discapacitados, a jubilados, a personas que reciben beneficios por bajos ingresos, o incluso a beneficiarios que viven en el extranjero, pero que trabajaron legalmente en EE.UU. el tiempo suficiente para tener derecho a sus pagos.
Asimismo, viudas u otros beneficiarios de estadounidenses fallecidos que residen fuera del país podrían perder el acceso a un representante de pago de confianza que no cuente con SSN. Se estima que el número total de beneficiarios en riesgo de sufrir la pérdida o el retraso de sus pagos asciende a 170 mil.
Las consecuencias que traería este cambio en la SSAEn la actualidad, la persona que actúa como representante de pago suele ser la más idónea para esa labor, como el padre de un niño con discapacidad o el cónyuge de un paciente con Alzheimer, debido a su compromiso personal con el bienestar del beneficiario.
Kathleen Romig, directora de política de Seguro Social y discapacidad en el Centro de Prioridades Presupuestarias y Políticas (Center on Budget and Policy Priorities), dijo a Government Executive que probablemente será más difícil para la SSA identificar representantes adecuados para ciertos beneficiarios.
La experta advirtió que podría haber un mayor riesgo de fraude o mal uso de los fondos si la SSA se ve obligada a designar a un amigo o a una organización como apoderado en lugar de un familiar directo como un padre o cónyuge. Por el momento, ha sido tan solo una propuesta y no se ha manifestado públicamente la intención de llevarla adelante.