La muerte de Gene Hackman y su esposa, Betsy Arakawa, vuelve a dar que hablar. Pese a que en las últimas semanas parecía que lo que había comenzado como un gran misterio se había resuelto, un dato que salió a la luz esta semana puso en jaque el trabajo de los forenses.
Según informaron las autoridades, el análisis del teléfono de la mujer de 63 años reveló que esta llamó al centro médico Cloudberry Health el 12 de febrero, es decir, un día más tarde de lo que el forense había indicado como fecha probable de la muerte. “Describió molestias relacionadas con la congestión, pero no mencionó ninguna dificultad para respirar, falta de aire o dolor en el pecho”, dijo el doctor Josiah Child en diálogo con la BBC.
Asimismo, el médico comentó que Arawaka tenía una cita para el día 10, pero que la había cancelado porque tenía que cuidar a su marido. Sin embargo, en la mañana del día 12 volvió a comunicarse con el lugar, donde le pidieron que asistiera por la tarde. “No vino. Nuestra oficina volvió a llamar varias veces sin recibir respuesta”, explicó Child.
Un médico de Los Ángeles habló con The Mail y comentó la posibilidad de que la causa del deceso no haya sido Hantavirus. “Todos los profesionales médicos se están rascando la cabeza sobre si el Hantavirus es la causa de la muerte. La insuficiencia respiratoria no es repentina, sino que empeora a lo largo de varios días”, señaló.
La autopsia determinó que la pianista falleció por síndrome pulmonar por Hantavirus, enfermedad viral grave que se transmite a los humanos por roedores infectados. El 11 de febrero tuvo su último intercambio vía mail con su masajista, fue a comprar a una farmacia y se dirigió a una tienda de animales. El último rastro que dejó fue a las 17:15 horas, cuando regresó a su casa.
Por su parte, el actor estadounidense de 95 años habría muerto el 18 de febrero por un fallo cardíaco; además, padecía Alzheimer, lo que habría provocado que el ganador de dos premios Oscar no se percatara de la ausencia y muerte de su mujer.
Cabe recordar que Hackman y Arakawa fueron encontrados sin vida el 26 de febrero en su casa ubicada en el estado de Nuevo México. Él estaba en el suelo de la cocina, junto a su bastón y unos lentes de sol; mientras que ella fue hallada en uno de los baños y con la estufa portátil encendida.
Junto a los cuerpos también estaba el de Zinna, una de las mascotas de la expareja. Según un informe elaborado por laboratorio veterinario del Departamento de Agricultura del estado y obtenido por The Associated Press, la perra probablemente murió por deshidratación e inanición. Los otros dos canes que tenían fueron rescatados y dados en adopción.