Las relaciones de pareja en el ámbito laboral se alejan cada vez más del estereotipo y el tabú. De a poco, la gente se anima a mostrar sus sentimientos por un compañero y, en algunos casos, eso desemboca en un vínculo amoroso. ¿Qué dicen los expertos sobre esta tendencia que va en aumento y se empieza a blanquear a la vista de todos?
La última estadística sobre romances laborales se hizo en abril de 2024. Hasta ese momento, se notaba un claro crecimiento de parejas que surgían entre compañeros de trabajo, que dejaba de lado los prejuicios. Según un informe de Forbes, el 60 por ciento de los adultos había tenido algún tipo de relación amorosa con alguien de su compañía.
Esto se da por una razón bastante clara y que se repite en muchos lugares del mundo: el tiempo compartido y la falta de oportunidades para conocer gente fuera del trabajo.
Se estima que una persona que trabaja pasa entre siete y ocho horas por día en el mismo lugar, con las mismas personas. Si además lleva años en la empresa, es lógico que empiecen a aparecer vínculos más cercanos y muestras de afecto que pueden volverse cada vez más evidentes.
La mayoría de quienes participaron de la encuesta de Forbes admitió que sus relaciones amorosas comenzaron por la falta de tiempo libre para el ocio o las salidas. Incluso, el cansancio generado por la rutina influye directamente en las ganas o no de construir una relación.
Algunas conclusiones clave del relevamiento mostraron que el 57 por ciento de los encuestados tuvo un bajo rendimiento laboral al concretar una relación. El 43 por ciento se casó con un compañero de trabajo y el 40 por ciento engañó a su pareja con alguien de su mismo turno. Lo más llamativo: el 50 por ciento admitió coquetear para ver si del otro lado había una respuesta positiva.
La psicóloga y consultora organizacional estadounidense Charlotte Armitage, que forma parte del cuerpo profesional del NHS, estudió de cerca el comportamiento de quienes inician romances en el trabajo. Su visión es clara acerca de que el entorno laboral es una fuente principal de contacto social.
Aunque todo parezca color de rosa, la especialista advirtió que hay que tener cautela al empezar una relación dentro del mismo espacio laboral. Según explicó, no siempre se trata de amor, sino de la cercanía constante del día a día. Es un ambiente ideal para compartir confidencias, intimidades y proyectos comunes, pero fuera de ese contexto, puede que la relación no funcione como se esperaba.
También destacó que muchas personas creen que pueden manejar la situación, pero si la relación cambia o se termina, eso puede afectar de lleno al rendimiento laboral. Además, los rumores y las políticas internas de la empresa podrían tener consecuencias para alguno de los dos, o para ambos.
Los expertos en recursos humanos coinciden en que no es lo ideal enamorarse en el trabajo, pero que, frente a ciertas necesidades o contextos, no siempre se puede evitar.
¿Es factible una relación amorosa en el trabajo?Johnny C. Taylor, Jr., presidente y CEO de SHRM, señaló en un estudio realizado en 2025: “Los romances laborales son parte del mundo profesional, pero traen consigo desafíos únicos. Esta investigación resalta la importancia de contar con políticas claras, una capacitación adecuada y una cultura organizacional que fomente la transparencia y la equidad. Si se abordan con responsabilidad, se pueden minimizar los riesgos sin ignorar los vínculos personales”.
Si te pasa, los especialistas recomiendan establecer límites claros en los momentos compartidos dentro del trabajo. También es fundamental marcar reglas para no confundir el trato con otros compañeros. Y, sobre todo, tener en cuenta desde el principio qué pasaría si la relación termina.