Michael Aloni, el protagonista de AMIA, la serie, revela qué le sorprendió de la Argentina y qué fue lo más difícil del rodaje

Michael Aloni tenía 10 años y vivía en Tel Aviv cuando, el 18 de julio de 1994, a más de 12.000 kilómetros de distancia, la AMIA sufría un atentado terrorista. Lo que Aloni no imaginó es que, a 31 años del ataque contra la sede de la asociación israelita en Buenos Aires, se iba a convertir en el protagonista de una historia que busca acercarle a las nuevas generaciones ese doloroso episodio de la historia argentina.

El primer capítulo de AMIA: la serie se estrenará este viernes 18 de julio a las 23.15 por Telefe y la producción estará también disponible de forma completa en Flow desde este jueves 17 de julio. La historia, que fue rodada en locaciones de Uruguay y Argentina, consta de 8 episodios que buscan “interpelar, conmover y sacudir, en torno a una herida que sigue abierta”, según señaló la producción.

La trama sigue a Diego (Michael Aloni), un agente del Mossad cuya hermana murió en el atentado a la Embajada de Israel en Buenos Aires. En su búsqueda de respuestas, se une a Gisela (Malena Sánchez), una periodista local, y juntos se adentran en un mundo de espionaje, agencias de inteligencia, tráfico de armas y secretos de Estado.

El elenco lo completan Alfonso Tort, César Bordón, Soledad Pelayo, Roberto Suárez y Jameel Khoury, entre otros actores de Israel, Argentina y Uruguay. La producción es una realización internacional de Dori Media y Yair Dori con la colaboración de la productora local Cimarrón y un equipo de varios países.

¡No tengo doble!

—¿Cómo fue la preparación de tu personaje en AMIA: la serie?

—Primero hubo un montón de investigación: leí mucho sobre lo que había pasado y también hablé con gente que estuvo allí. Hubo muchas escenas de acción para las que tuve que entrenar y practicar bastante. Tuve entrenamiento especial y hablé con un agente del Mossad. Un agente es como un actor porque tiene que interpretar distintos personajes. ¡No tuve doble! Así que todas las escenas que van a ver las hice yo. ¡Soy como Tom Cruise! (risas) Tuve que saltar de un techo. Ya van a ver. ¡No spoilers! Pero siempre soy yo. ¡Soy yo! Tuve que aprender a hacer eso. ¡Amo esas escenas de acción! Terminé de grabar Fuimos los afortunados, tres semanas antes de empezar a grabar AMIA y fue una locura, porque para el personaje anterior tuve que bajar mucho de peso y luego para AMIA tuve que ganar mucha masa muscular y entrenar para las escenas de acción. Y sobre todo, tuve que aprender muy rápidamente a hablar en español. Tuve compañeros maravillosos y muy divertidos pero al principio fue difícil porque yo no hablaba español y ninguno hablaba inglés.

—¿No sabías nada de español cuando recibiste la propuesta? Tuviste que actuar en un idioma que no conocías...

—Tuve el placer de hablar en diferentes idiomas en distintos trabajos: actué en inglés, en idish y un poco en latín y árabe. Pero en AMIA fue la primera vez que tuve que aprender cosas tan rápido de cero. Me ayudó mucho pasar días en Latinoamérica: viajé a la Argentina, estuve en Buenos Aires, fui a esquiar a Bariloche, fui a las Cataratas del Iguazú...¡Realmente me enamoré del lugar y una vez que terminé el rodaje decidí quedarme dos meses más disfrutando de los paisajes! Así que ahora estoy muy contento de haber adquirido nuevas herramientas y de abrirme a nuevos roles que puedan llevarme nuevamente a actuar en Latinoamérica.

—¿Qué es lo que más te gustó de la Argentina? ¿Fue tu primera vez acá?

—Sí, mi primera vez en la Argentina y lo amé. Amé a la gente, a su energía, su vibra, su carne y ¡sus vinos! ¡Es un país gigante y a cada lugar al que vas la gente está feliz! Es un lugar maravilloso. Me encanta esa vibra italiana y latinoamericana que se respira y que es contagiosa. ¡Es un país hermoso con gente hermosa!

—Necesitaste un poco de recreación después de actuar en una serie que contiene una temática seria, movilizante...

—Sí. Nos metemos en la atmósfera de un tema serio y hay una generación que no conoce el ataque. Yo lo conocía y lo recordaba pero vagamente. Siempre lo relacionó con el atentado de las Torres Gemelas del 11 de septiembre. La sensación es similar. Me parece que es muy importante traer este tema de vuelta a la Argentina y a todo Sudamérica, porque todavía se está buscando la verdad. El presente está afectado por lo que pasó, mucha gente perdió la vida en ese ataque. Es una historia basada en hechos reales que resulta muy importante de contar.

—¿Pudiste hablar con sobrevivientes?

—Hablé con mucha gente, tengo amigos argentinos que sus padres o abuelos vivieron más de cerca lo que sucedió. Algunos recuerdan exactamente dónde estaban ese día (el 18 de julio de 1994), y cómo afectó a la gente, a la política, a la Argentina. Fue muy movilizante para mi hablar con los sobrevivientes y me dio fuerza para contar su historia y mostrarles al mundo su dolor. A 31 años del atentado y muy cercano a la fecha de ese aniversario me parece muy importante recordarle a la gente qué fue lo que pasó, pero más allá de eso también creo que es una gran serie para ver: es atrapante, excitante, tiene mucha acción y también escenas de amor que van a atrapar a todo tipo de espectadores. No es un documental, pero de alguna manera invita a leer y a conocer más lo qué pasó. En la serie mi personaje es un peleador, un integrante de la Mossad y su investigación se vuelve personal porque él perdió a su hermana y sigue investigando desde su dolor personal.

—¿Hay algo de lo que hayas hablado con los sobrevivientes que te haya cambiado tu forma de entender lo que pasó en esos atentados?

—Creo que vivimos en un mundo repleto de tragedias y estamos familiarizados con el hecho de perder gente que amamos. Incluso hoy con todo lo que está pasando en el mundo. Hablé con un amigo cuyo abuelo estuvo muy cerca de la AMIA cuando todo sucedió y se acordaba exactamente todo lo que pasó ese día y cómo se había ido del lugar unos minutos antes de la explosión. En ese momento él era muy joven y mientras me lo contaba se le caían las lágrimas. Perdió un amigo en la AMIA y en su memoria sigue intacta la sensación de destrucción y el dolor por los que perdió.

—¿Cómo es tu vida hoy en Israel?

—Vivo en Israel, pero viajo un montón. El mes que viene voy a Estados Unidos, después tengo que grabar algo en Europa. Ahora no estoy casado, aunque me encantaría casarme y tener hijos, entonces puedo viajar y tomar desafíos.

—Actuaste en Shtisel, que resultó todo un éxito y los espectadores se encantaron con conocer más en profundidad las costumbres judías

—La magia de Shtisel fue que contó la historia de gente común. Se trata de personas que son religiosas pero lo que más llamó la atención -y por eso creo que alcanzó el éxito en tantos lugares distintos- tuvo que ver con esta idea de que somos todos iguales, más allá de las costumbres o la religión que tengamos. Las personas se identificaron con los personajes y se dieron cuenta que nadie es tan distinto a nadie. A lo largo de mi carrera pude hacer mucho teatro, cine y series y hoy mi entusiasmo está puesto en el estreno de AMIA: es la primera vez que soy parte de una producción sudamericana, mi gran desafío es poder abrir nuevas oportunidades en la Argentina. Creo que hay muchas producciones argentinas televisivas que son increíbles, de las mejores del mundo.



Fuente: https://www.lanacion.com.ar/espectaculos/personajes/michael-aloni-el-protagonista-de-amia-la-serie-revela-que-le-sorprendio-de-la-argentina-y-que-fue-lo-nid17072025/

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