La circulación de dos videos elaborados con Inteligencia Artificial empañó las elecciones porteñas. En ellos se ve a Mauricio Macri y a Silvia Lospennato anunciando la baja de la principal candidatura del Pro.
Un acto se considera voluntario cuando se ejecuta con discernimiento, intención y libertad. El primer requisito es el conocimiento claro de la diversidad de opciones que implica toda acción. Elegimos entre una u otra cosa, o elegimos llevar adelante o no una determinada acción. En un acto electoral, debemos conocer quiénes son los candidatos. Si no sabemos lo que podemos elegir, o creemos que alguna de las alternativas ha dejado de ser tal, la selección que finalmente hagamos estará devaluada o dañada en su esencia.
Cuentas libertarias reproducen fake news y un video falso de Mauricio Macri a horas de la elecciónLos videos y una nota con los falsos discursos de los políticos del Pro fueron reposteados en reconocidas cuentas de redes sociales pertenecientes a referentes libertarios, como el Gordo Dan, o adjudicadas a protagonistas de la conducción gubernamental, como Santiago Caputo. Se trata de dos de las más destacadas figuras de La Libertad Avanza, seguidas por una legión de activistas digitales con capacidad de viralizar sus mensajes entre millones de usuarios.
No es una vulneración secundaria de las reglas del juego, una picardía venial, sino un ataque profundo a la voluntad electoral
Involuntario homenaje al periodismoPara fortalecer el efecto de los videos deepfakes, activistas digitales usaron el formato de un artículo del diario LA NACION con la firma de uno de sus periodistas para darle verosimilitud al contenido. Se convirtió, como afirma el periodista Damián Nabot, en un involuntario homenaje al periodismo al reconocer implícitamente su condición de proveedor de certeza.
“Que dejen de llorar, son de cristal”, respondió el presidente Javier Milei ante las consultas periodísticas que le hicieron después de votar. Su jefe de Gabinete fue más consciente de la gravedad de los hechos. “Me parece que es algo que no corresponde”, reconoció. En efecto, es un hecho que excede el marco en el que puede dirimirse una disputa política. No es, independientemente de su incidencia en los resultados, una vulneración secundaria de las reglas del juego, una picardía venial, sino un ataque profundo a la voluntad electoral, un golpe al corazón del sistema.
El incidente exhibe abiertamente los riesgos del uso de la IA en el debate público y la relevancia estratégica de los mecanismos de chequeo de información. Sin una ciudadanía debidamente informada, o con ciudadanos engañados, el sistema democrático es una mera ficción. La democracia muere cuando no sabemos qué es, y qué no es, verdad.
* Artículo publicado en el diario La Gaceta de Tucumán. El autor es Presidente de la Comisión de Libertad de Prensa de Adepa, vicepresidente regional de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP)