Una fabulosa leyenda: cien años después, Gardel vuelve al Tabarís

Dos historias imprecisas, con un mismo protagonista en el mismo escenario: Carlos Gardel. Leyenda 1: todo parece indicar que, durante la temporada de 1925, Gardel actuó en el Teatro Tabarís, la sala del empresario Carlos Rottemberg que conocemos desde hace unos años como Multitabarís. Claro que antes de la sala, en el generoso terreno de Corrientes 831 hubo otra historia. En 1905 allí se levantó el cabaret Royal-Pigalle, que se desplegaba en dos plantas (el Royal, un teatro, y el Royal-Pigalle, el cabaret). En el gran hall, las veladas vespertinas estaban animadas por el sexteto de Francisco Canaro. Tiempo después vino la primera transformación de la sala y todo el espacio paso a ser un teatro.

Así fue como la noche del 7 de julio de 1924 abrió sus puertas el Tabarís. Aquello, según los registros de la época, fue a lo grande: cena, baile, comida de la mejor y champagne. Eso sí, la calefacción no funcionó y los invitados cenaron y bailaron con sus finos sacos y glamoroso tapados puestos. Cosas que pasan.

Lo que empezó a suceder en su escenario no tenía nada que envidiarle a los shows de Londres, París, Berlín o Nueva York. El toque local era la presencia del tango. Las mujeres francesas y polacas introdujeron allí la moda de fumar en público. En 1925, un desconocido circulaba por allí. “A los 14, ya de pantalón largo, empecé a trabajar de contrabando en el Tabarís. Allí conocí a Vardaro, a Pascual Contursi. Hacíamos el tango de vanguardia. Entrábamos a trabajar a las seis de la tarde y no parábamos hasta que se iba el último borracho. Había días en que terminábamos tocando con el sol en la cara”, contó el mismo Aníbal Troilo a la escritora María Esther Giglio.

Un año antes, Carlos Gardel había debutado en los teatros Apolo y Price de Madrid; después se fue a París, con intenciones de explorar posibilidades. De regreso, fue elegido para formar parte del programa de agasajos protocolares al príncipe Humberto de Saboya, que visitaba el país. Eran tiempos de gloria. En la temporada siguiente, los éxitos del Zorzal Criollo continuaban. Vinieron discos y participaciones en programas de radio, en medio de una nutrida agenda que incluía sus presentaciones en una sala vecina al Tabarís.

Leyenda 2: hay un cuento un tanto improbable que asegura que en 1934, mientras Carlos Gardel estaba actuando en la NBC de New York, se presentó en su camarín un joven admirador en busca de guía y consejos. Era Frank Sinatra (o Francesco Albertino Sinatra Garaventa, su nombre real. Uno tenía 44 años. El otro, 19. Cuenta la historia que aunque uno hablaba en castellano y el otro en inglés (todo mezclado por expresiones en lunfardo y modismos italianos) se habrían entendido. Hasta, aseguran, habría nacido una amistad.

Sobre esa leyenda se basó Cuando Frank conoció a Carlitos, el telefilm de Disney+ cuya versión escénica se estrenó el año pasado en el Teatro Alvear, en base al texto de Raúl López Rossi y Gustavo Manuel González. Oscar Lajad interpretó al Zorzal Criollo. Cuando en una nota de LA NACION se le preguntó si ese encuentro había sido real o no, respondió: “No hay testimonios que lo confirmen. Algunos dicen que cuando Frank Sinatra vino a cantar a la Argentina fue hasta el Abasto, por entonces un mercado de frutas y verduras, que había inspirado varios tangos, y dejó un ticket para ‘el señor Gardel que me salvó la vida’”.

 ¿Por qué aquella dedicatoria? En el juego de una leyenda dentro de otra, al parecer en aquel real o supuesto encuentro Gardel le habría aconsejado al joven Frank que se alejara de las malas compañías y que se presentara al concurso para cantantes de la radio. El concurso existió y fue contemporáneo a cuando Gardel estaba trabajando en la NBC de Nueva York. Sinatra lo ganó y así fue como empezó su impresionante trayectoria como cantante único. La Voz, sencillamente.

El nacimiento del mito

Carlos Gardel murió el 24 de junio de 1935 en un accidente en el aeródromo de Medellín, Colombia. En ese momento, nació el mito. Tres meses después de esa noticia que conmovió al país, Frank Sinatra dio otro gran salto cuando, junto a un trío local denominado Three Flashes, se presentaron en el programa de radio y televisión Major Bowes and His Original Amateur Hour en el que cantantes, músicos, figuras del vodevil y bailarines esperan ser descubiertos.

Ahora bien, las dos leyendas sobre el Zorzal Criollo tienen un punto de contacto espacial un tanto mágico, en el que conviven los niveles de realidad y ficción. En medio de este panorama, en diálogo con LA NACION, Carlos Rottemberg, quien gestiona el Tabarís desde 1981, suma otro dato no del todo preciso a esta trama. “Se supone, pero no está demostrado, que Gardel actuó en la sala en 1925, lo cual indicaría que se cumplen 100 años de aquello. En 1918, Gardel había firmado un contrato con el Teatro Esmeralda, actual Maipo, para presentarse allí. Siempre la disputa fue cuándo se mudaba al Tabarís. Vencida esa relación contractual es que llegó al actual Multitabarís, en medio de sus giras por Europa”, apunta el dueño de varias salas en la ciudad y en Mar del Plata deslizando, tal vez, que la presentación haya sido un año después.

En medio de datos imprecisos, Rottemberg aporta una certeza: “El escenario en donde desde esta semana se está presentando Cuando Frank conoció a Carlitos es el mismo en el cual actuó Carlos Gardel. Porque cuando fue la reforma del Tabarís, tanto cuando pasó de cabaret a sala teatral como cuando nosotros encaramos la obra, lo único que nunca se cambió fue el escenario original". Cuando el empresario transformó el teatro original a uno con tres salas, guardó las barandas de bronce de los palcos para volver a instalarlos emulando también la forma de los palcos. El mismo piso de la platea es el de cuando allí se realizaban los bailes mientras circulaba el champagne.

Como en una historia circular centenaria, el musical dirigido por Natalia del Castillo que cuenta con la actuación de Oscar Lajad, Lucas Gerson y Antonella Misenti en sus roles principales, que fue visto ya por 70.000 espectadores y que recibió 7 Premios Hugo -incluido el de Mejor Musical del Año- desde esta semana cuenta esa historia imaginaria en el mismo escenario que habitó Carlos Gardel. A lo sumo, ahora el rol de Frank Sinatra está a cargo de Lucas Gerson.

Para agendar

Cuando Frank conoció a Carlitos. Funciones: de miércoles a domingos. Sala: Multitabarís (Avenida Corrientes 831).

 



Fuente: https://www.lanacion.com.ar/espectaculos/una-fabulosa-leyenda-cien-anos-despues-gardel-vuelve-al-tabaris-nid11042025/

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