Desde el miércoles 11 de junio, los inquilinos que tengan que firmar un contrato de alquiler en Nueva York se encontrarán con un cambio que los beneficia. Esto se debe a la entrada en vigor de la Ley de Equidad en los Gastos de Alquiler de Apartamentos (FARE, por sus siglas en inglés). “No más comisiones”, expresó la gobernadora Kathy Hochul a través de sus redes sociales. Así impacta en sus finanzas.
Ley FARE en Nueva York: qué establece y cómo aliviará a los inquilinosLa norma, que fue aprobada por el Concejo de la Ciudad en noviembre pasado, impide que los corredores inmobiliarios trasladen sus honorarios a los inquilinos si trabajan exclusivamente para los propietarios.
Es decir, la medida modifica una práctica habitual en el mercado neoyorquino, donde quienes alquilan una vivienda debían sumar a sus gastos iniciales una comisión que podía representar hasta el 15% del alquiler anual.
Kathy Hochul celebra la entrada en vigor de la ley FARE: “No más comisiones”La normativa, identificada como ley local 119 de 2024, modifica el Capítulo 4 del Título 20 del Código Administrativo de la Ciudad de Nueva York y agrega el Subcapítulo 15, titulado ”Contratos de alquiler de bienes raíces".
A través de sus redes sociales, Hochul expresó: “No más comisiones”, al tiempo que sostuvo que la ley “ponía más dinero en el bolsillo de los inquilinos trabajadores de toda la ciudad de Nueva York”
Según un informe publicado por la plataforma de alquiler online StreetEasy, la ley FARE traerá consigo una reducción importante, del 41,8% en promedio, en los costos iniciales de una mudanza a las viviendas que incluían las comisiones.
Hasta la semana pasada, mudarse a un departamento en Nueva York implicaba un desembolso inicial cercano a los 13.000 dólares. La cifra incluía el primer mes de alquiler, el depósito de seguridad y, en muchos casos, una comisión a los corredores. Con la implementación de la Ley FARE, el costo promedio bajará a unos US$7500.
Los costos ocultos de las comisiones inmobiliarias en Nueva YorkHistóricamente, las comisiones exigidas por los corredores funcionaron como una barrera adicional al momento de alquilar una propiedad. En muchos casos, estas tarifas equivalían a uno o dos meses de renta, lo que disuadía a potenciales inquilinos de mudarse.
Por ello, Rob Solano (miembro de Churches United for Fair Housing) calificó a la Ley FARE como “una victoria histórica para los inquilinos de toda la ciudad de Nueva York”, según retomó El Diario NY.
También Bradley Tusk, fundador de la organización sin fines de lucro Tusk Philanthropies, celebró la medida. “Cualquiera que haya pagado el 15% de su alquiler anual en comisiones a agentes inmobiliarios para que alguien le muestre un apartamento durante 10 minutos sabe que esta práctica no era más que un robo legalizado”, afirmó.
Cómo reaccionaron el sector inmobiliario y los propietarios ante la ley FARELa Junta de Bienes Raíces de Nueva York (REBNY), una de las principales organizaciones del sector, intentó frenar la entrada en vigor de la ley a través de la vía judicial.
Sin embargo, un juez rechazó el pedido, y la norma comenzó a aplicarse de todos modos.
“Los neoyorquinos pronto se darán cuenta de los impactos negativos de la Ley FARE cuando escaseen las propiedades en venta y aumenten los alquileres”, dijo James Whelan, presidente de la Junta, quien aseguró que continuarán con el litigio.
Los que están en contra argumentan que esta regulación puede disminuir los incentivos para publicar nuevas propiedades en el mercado o, incluso, provocar un traslado de esos costos hacia el precio mensual de los alquileres.
Cómo denunciar el cobro ilegal de comisiones en Nueva YorkEl Departamento de Protección al Consumidor y al Trabajador de la Ciudad de Nueva York (DCWP) habilitó canales para que los inquilinos puedan reportar intentos ilegales de cobro por parte de agentes inmobiliarios.
Quienes enfrenten esta situación pueden ingresar a nyc.gov/consumers o llamar al 311 para presentar una denuncia.
Las sanciones están contempladas dentro del esquema regulatorio de la Ley FARE y alcanzan tanto a corredores como a propietarios.