Quiénes son los que conservan colecciones únicas y leen la historia del planeta en los anillos de los árboles

Los árboles son los seres vivientes más longevos del planeta. Aportan eso que ya sabemos: cualidades ecosistémicas como la liberación de oxígeno, la fijación de carbono en la madera, el reparo contra los vientos, la disminución de la temperatura ambiental como efecto de su sombreado, la producción de frutos comestibles, el uso de su madera para la construcción. Y también esos otros que nos cautivan: la belleza de su floración, el placer estético de sus hojas al cambiar de color y la paz del viento peinando sus ramas.

Tal vez por eso existen quienes rinden culto a su poder biológico y sagrado, especialistas en su historia y protectores de su legado, que rastrean cada origen y cruza, y nos aportan todo lo que saben.

Culto al saber

“Los dendrólogos somos conservacionistas que procuramos mantener y cuidar las masas boscosas, y mejorar las plantaciones forestales con el fin de tener árboles más productivos, sanos y estéticos”, explica Peter Laharrague. Decir conservacionista tal vez sea una manera elegante de decir fanático, porque hay algo de locura (locura sana) en estos amantes de los árboles, su historia, su follaje y sus misterios.

La estancia San Miguel, de Peter, queda en Coronel Pringles, provincia de Buenos Aires. El arboretum fue creado por su padre León, en 1951, y continuado por él. Son 100 hectáreas que albergan 525 especies arbóreas y arbustivas. Muchas de estas fueron plantadas por el propio Peter y lo han convertido en un arboretum de acreditación Nivel I por el ArbNet, en mérito a la colección de Quercus nativos de varios lugares del mundo. Laharrague es miembro de la IDS (International Dendrology Society), una sociedad que promueve la protección de especies de plantas raras y en peligro de extinción. En suma: este es uno de esos rincones del mundo que los amantes de la naturaleza mueren por conocer, y así lo hacen, en encuentros que organiza el propio anfitrión, que recorre en su jeep de colección (con boina y campera de gamuza), mientras explica y hace gala de su don para la divulgación.

“Heredé de mi padre la afición por los árboles”, relata. “Luego, los estudios agronómicos me llevaron a profundizar el conocimiento de la arboricultura. Fue en 1995 que entré en contacto con la IDS y fui presentado para hacerme socio de la institución. Eso me permitió participar en numerosos viajes de estudio y placer, recorriendo bosques y jardines del mundo”.

¿Qué es la dendrología?

La dendrología (de “dendron”, “árbol” en griego) es el estudio y observación de los árboles y arbustos leñosos, ya fuere en bosques espontáneos o en parques y jardines particulares. Peter aclara: “No hay un título o especialidad en el conocimiento de dendrólogos: es suficiente tener interés por las plantas arbóreas; el aprendizaje se logra participando en los tours o en los cursos de un día de duración sobre algún tema específico: propagación, poda, identificación botánica de especies. Todo ello siempre dirigido y explicado por especialistas contratados con tal finalidad”. Liso y llano: los dendrólogos son amateurs, y se diferencian de los ingenieros forestales, quienes tienen diplomas universitarios y cuya profesión suele ser específica en el manejo de las empresas forestales madereras.

¿Cómo procede un dendrólogo?

“Al observar un árbol, lo primero es reconocer su género y especie botánica. El nombre científico es de fundamental importancia para que ‘todos’ hablemos el mismo idioma, puesto que los nombres vernáculos suelen conducir a confusiones en la identificación. Los dendrólogos procedemos a medir la circunferencia del tronco (con una cinta métrica) a la altura del pecho. También medimos la amplitud de la copa, que es la extensión horizontal de las ramas, con la cual nos informamos qué espacio necesita tal árbol para desarrollarse sin interferir con edificios u otros árboles cercanos”, detalla Laharrague.

“La altura del árbol se mide con un hipsómetro óptico o más simplemente con una varilla, con la cual aplicamos el teorema de Pitágoras de triángulos isósceles (aunque parezca complicado, ¡en la práctica no lo es!). No siempre conocemos la edad del árbol, y menos si está dentro de un bosque; para ello se leen los anillos de crecimiento de un tronco caído, y por comparación podemos calcular la edad aproximada”.

EXISTEN ALREDEDOR DE 60.000 ESPECIES ARBÓREAS EN EL MUNDO, Y TODAS TIENEN SUS ATRACTIVOS Y BELLEZA PARTICULAR.

Especialista en robles

Roderick Cameron también es dendrólogo y también llegó a los árboles por herencia. “Cuando murieron mis padres, nos dejaron un arboretum, un parque con una colección de robles. Fue lo primero que me interesó. El roble, y el árbol y las plantas”. Duncan y Bridget, los padres de Cameron, heredaron un pedacito de una finca familiar dividida entre nietos, adquirida en 1916 por el abuelo. Ellos nombraron su parte “Grigadale”, que significa “valle de Erica” (Calluna vulgaris), planta típica de los highlands de Escocia, considerada un símbolo del país. Ubicado en el partido de Lobería, Buenos Aires, en 1991 decidieron crear un parque, para el cual Bridget y Duncan traían especies encontradas en viajes o que intercambiaban con amigos de otros países. Hoy es una de las colecciones de robles más destacada de la Argentina, al sudeste de la pampa bonaerense.

Desde 2016 integra la Red Argentina de Jardines Botánicos y en 2017 fue reconocido como arboreto en el Morton Register of Arboreta, y logró el Nivel I de Acreditación otorgado por ArbNet. Roderick destaca especialmente el rol de la dendrología en el contexto actual. “En términos de biodiversidad y ecosistema, entender cómo funcionan y sobreviven los árboles, las pestes y amenazas como el cambio climático es muy relevante”.

Específicamente sobre el roble, aporta: “Ha sido capaz de adaptarse a distintos nichos del medio ambiente. Los encontrás enormes en la selva del Panamá y en forma de arbustos en el desierto de Arizona. Además, el roble tiene una enorme cantidad de relaciones con otras formas de vida: insectos, aves, roedores, musgo. Cada árbol encarna un ecosistema: sacás el roble y se cae todo”.

Presidente de la Sociedad Internacional de Robles (International Oak Society), Cameron detalla que desde la organización trabajan en la reforestación y conservación de especies amenazadas. “De las 500 especies, la tercera parte está en peligro de extinción, por cambio de hábitat y por tala de bosques”. Y aclara que la tala no siempre es mala: “En México, hay una zona de carbón y talan a conciencia y regeneran el bosque. Es algo saludable”.

¿De qué sirve tener una colección?

“Permite estudiar y entender el género”, detalla Roderick. Por ejemplo, muchas veces se mezclan las especies. “Los Quercus tienen mala reputación, de ser difíciles de establecer su especie por su hibridación frecuente, pero esto es también lo que les ha permitido sobrevivir a los cambios de clima”.

LOS DENDRÓLOGOS SON CONOCEDORES DE LOS ÁRBOLES EN SU HÁBITAT. SON, BÁSICAMENTE, ESPECIALISTAS EN PLANTAR, CUIDAR Y APRECIAR TODA SU MAGIA EN EL ENTORNO.

También es importante saber dónde plantar para que el arboretum tenga una forma orgánica, dejar espacio para que prosperen, y encarar una poda de formación. “La poda es para mejorar la estructura y que no haya tallos que compitan, pero no es una poda productiva, como para un frutal. Es para que el ejemplar sea sano y bello”.

“Si plantás un roble, es difícil que lo veas morir. Son árboles longevos, de cientos de años. Hay un dicho que dice ‘el roble tarda 300 años en crecer, 300 en estar y 300 en morir’. Esto es en su hábitat natural, pero fuera de él muchos alcanzan 150 años”. Como en una huella, en los anillos del tronco del árbol se lee su historia. Los dendrólogos utilizan los anillos de crecimiento para estudiar cómo fue el clima de los últimos años.

En invierno, los anillos son oscuros y la madera más compacta, en verano, más clara y más crecida. Así, es posible saber si un invierno fue crudo o suave, o incluso si hubo cambio climático. Lo dicho: todo está en los árboles.



Fuente: https://www.lanacion.com.ar/revista-jardin/quienes-son-los-que-conservan-colecciones-unicas-y-leen-la-historia-del-planeta-en-los-anillos-de-nid26072025/

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