Un rutinario control de identificación en el barrio porteño de San Telmo terminó con la captura de un hombre que llevaba más de un año prófugo de la Justicia. El detenido, de 30 años, tenía un pedido de captura vigente por un homicidio cometido en el barrio 15 de la ciudad en julio de 2024, cuando atacó a una persona con un arma blanca cortopunzante, lo que provocó su muerte.
Según detallaron fuentes oficiales a LA NACION, el procedimiento rutinario estuvo a cargo de la División Investigaciones Especiales de la Policía de la Ciudad y se desarrolló sobre la calle Defensa al 800, en plena vía pública. Los efectivos le solicitaron al sospechoso su identificación y, en un primer momento, intentó engañarlos con un DNI falso que no coincidía ni con su fisonomía ni con los verdaderos datos de su identidad. La actitud del prófugo llamó la atención de los oficiales, que insistieron en la verificación. Minutos después, el hombre terminó por dar su verdadero nombre y apellido, lo que permitió corroborar en el sistema que tenía un pedido de captura emitido el 15 de agosto de 2024.
La causa que lo involucra se remonta a lo sucedido el 21 de julio de 2024, en el interior del barrio 15. Ese día, según la investigación judicial, el ahora detenido utilizó un elemento cortopunzante para ultimar a su víctima en un ataque que provocó la muerte casi inmediata del agredido. Desde entonces, la Justicia lo buscaba, aunque había logrado mantenerse oculto durante meses en distintos puntos de la Ciudad.
Tras la detención, los efectivos informaron al Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°2, bajo la dirección del juez Manuel Jerónimo Gorostiaga. En paralelo, el imputado fue alojado en dependencias de la Policía de la Ciudad y quedó formalmente a disposición de la Justicia.
Fuentes oficiales confirmaron a este medio que, por orden del juez Gorostiaga, efectivos de la policía continuaron las pesquisas y descubrieron que el acusado trabajaba en un restaurante situado en la intersección de las calles Chile y Defensa, a pocas cuadras del lugar donde fue aprehendido. Una brigada se trasladó hasta el local gastronómico para inspeccionar sus pertenencias y allí, dentro de su mochila, hallaron una tijera que fue secuestrada por orden judicial. Los investigadores no descartan que ese elemento pudiera haber sido utilizado en el crimen del barrio 15, por lo que será sometido a peritajes.
Se abre una etapa de la investigación: según informaron fuentes oficiales a LA NACION, el objetivo es la reconstrucción minuciosa del homicidio ocurrido en el barrio 15 para determinar con precisión su grado de participación en ese hecho. A partir de peritajes realizados sobre la tijera incautada en su mochila y el análisis de otras pruebas materiales, los investigadores deben establecer si ese elemento coincide con el arma utilizada en el crimen, y a partir de ello definir su responsabilidad penal.
Además, se analizan cruces de llamadas, cámaras de seguridad y rastreo de movimientos financieros y laborales, con el objetivo de confirmar si el detenido se mantuvo oculto por sus propios medios o si contó con redes de encubrimiento. No se descarta que haya actuado en connivencia con cómplices, algo que podría abrir nuevas líneas de investigación y derivar en más detenciones. Otra de las tareas en curso es indagar si el acusado pudo haber estado involucrado en otros episodios delictivos cometidos en los últimos meses en la zona sur de la Ciudad, particularmente en San Telmo.