Cada año, los huracanes que golpean a Florida provocan daños millonarios en la infraestructura. Hace casi dos siglos, la ciudad que supo ser la más grande del estado desapareció por completo culpa de una tormenta, aunque ese fue solo el golpe final de una trágica cadena de desgracias: el caso de St. Joseph.
Cómo era St. Joseph, la ciudad que se extinguió en FloridaEn 1838, cuando Florida todavía era un territorio que buscaba convertirse en estado, St. Joseph fue elegida por sobre Tallahassee para realizar la primera Convención Constitucional. Según cuentan funcionarios del condado de Gulf, St. Joseph era un “ruidoso puerto marítimo”, un centro de comercio importante con unos 11.000 habitantes, lo que la convertía en la ciudad más poblada de Florida en esa época.
Click Orlando hizo un recorrido sobre el auge y desaparición de la ciudad. El historiador Dale Cox, en declaraciones retomadas por el medio citado, sostuvo que la ciudad perdió buena parte de su gente después de intentar cambiar su perfil para ser un centro turístico de playa, pero hubo más motivos que llevaron a la despoblación.
Desde una epidemia hasta desastres naturales: la desaparición de St. JosephEn 1841, una terrible epidemia de fiebre amarilla se desató en la zona. Cox explica que esto redujo la población en un 75%, ya que la gente moría o escapaba. “No se sabe cuánta gente murió en total”, indicó el historiador, quien agregó que “la leyenda dice que hay fosas comunes” en el viejo cementerio de St. Joseph, que es lo único que queda de la ciudad original.
La epidemia no duró mucho tiempo y los vecinos que quedaban empezaron a pensar en la recuperación. Pero justo cuando el brote estaba por terminar, un fuerte huracán azotó la región y la ciudad quedó prácticamente destruida.
Y, como si fuera poco, “en algún momento del otoño de ese año, hubo incendios forestales que arrasaron la ciudad”, contó Joanna Lindsey, guardaparque e historiadora del museo local al medio citado.
Para ese entonces, St. Joseph “era prácticamente un pueblo fantasma”. Lindsey cree que los incendios pudieron ser un desastre natural más, o quizás un intento desesperado por “limpiar” la ciudad de la fiebre amarilla, quemándolo todo.
La guardaparque calcula que quedaron apenas unos cientos de personas tras esta cadena de tragedias naturales. Con la ciudad en ruinas, los sobrevivientes se fueron a otros lugares.
Lo poco que quedaba en pie de St. Joseph tampoco duró. Tres años después del primer huracán (alrededor de 1844), otra gran tormenta golpeó la zona y terminó de barrer con los edificios restantes. “Fueron prácticamente arrastrados”, detalló Lindsey al medio citado. “Hubo una marejada ciclónica significativa... según todos los relatos, fue una tormenta importante. Mucha gente en esa época la llamó un maremoto”, agregó.
Así es St. Joseph en la actualidadSt. Joseph dejó de existir. La zona quedó deshabitada hasta fines del siglo XIX. Cuando la gente empezó a volver, construyeron una nueva ciudad en el lugar: Port St. Joe. Hoy tiene poco más de 3300 habitantes, lejos del esplendor de la vieja St. Joseph, pero mantiene vivo su legado, es decir, un museo local cuenta la historia de la ciudad perdida y el viejo cementerio son los últimos testigos físicos de lo que alguna vez fue la ciudad más grande de Florida.