Joaquín Levinton, el carismático líder de la banda Turf y conocido en el mundo del espectáculo por su perfil descontracturado, generó un divertido momento en el programa Otro Día Perdido (eltrece) al compartir una inusual anécdota: se infiltró en el velorio de un desconocido. La historia dejó perplejo a Mario Pergolini y a todos los televidentes, que se rindieron una vez más ante el desparpajo del artista.
“No me gustan los velorios”, comenzó Levinton, mientras se iniciaba un debate sobre el tema entre el conductor y los humoristas Agustín ‘Soy Rada’ Aristarán y Laila Roth. Sin embargo, con una sonrisa pícara, el vocalista agregó rápidamente: “Pero el otro día fui a uno”. La declaración despertó de inmediato la curiosidad de todos en el piso, por lo que Pergolini enseguida pidió los detalles de lo sucedido.
Levinton explicó que se trató de un velorio “a cajón abierto” y que la persona fallecida era “gente grande”. La confesión más sorprendente de la noche llegó cuando el músico admitió que su presencia en el lugar no se debía a un vínculo con el difunto. “Pero porque pasaba por ahí, no porque yo quería”, reveló con total naturalidad sobre su asistencia al lugar, que fue completamente espontánea y sin ningún tipo de planificación previa.
“¿Te mandaste a un velorio de alguien que no conocías?”, preguntó Mario, visiblemente atónito por la anécdota del cantante. “Y un whisky siempre ligas”, bromeó Rada sobre la reunión y el motivo que llevó al músico a meterse allí.
Ante la inevitable consulta sobre si alguien en el velorio lo había reconocido, Levinton respondió con una justificación que desató risas: “No, porque se llevaba la atención, el centro de atención era el muerto”. “Claro, si te reconociera sería como ´¿de dónde lo conocía el abuelo a Joaquín Levinton?’ Te empezás a imaginar historias hermosas”, dijo Laila Roth con todo su humor ante la bizarra escena.
Levinton, con su habitual ingenio y rapidez mental, aseguró que en tales circunstancias no dudaría en improvisar una coartada: “Yo al toque invento una historia”. La conversación, que ya había tomado un giro inesperado, derivó en otra insólita anécdota de Rada, que contó que había hecho un show de magia en un velorio.
“Yo hice magia en un velorio”, empezó el mago y rápidamente Laila lo paró: “Mentira”. “Por mi hija”, juró el artista. “Hice magia en un velorio. Estaba la abuela”, siguió Agustín y, como era de esperarse recibió el chiste de Levinton: “No me digas que reviviste el muerto”. “No, hubiese estado bárbaro”, finalizó el panelista.
La anécdota de Joaquín Levinton se hizo rápidamente viral y mostró, una vez más, el gusto de la audiencia por las salidas disparatadas que tiene el músico en las entrevistas. Más allá de lo cómico, subrayó la capacidad del artista para encontrar escenas peculiares en lo cotidiano y compartirlas con su audiencia de manera genuina y entretenida. No por nada cosechó su imagen de personaje impredecible.