Luego de que el Gobierno publicara en el Boletín Oficial la reforma del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), que pasará de ser un organismo descentralizado con autarquía a un ente desconcentrado, con dependencia total de la Secretaría de Agricultura, el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) expresó su apoyo a la medida para que “el INTA pueda cumplir sus objetivos fundamentales como promover la innovación, competitividad, productividad e inversión en las cadenas de bienes y servicios agroindustriales”.
“Este decreto 462/2025 abre una oportunidad histórica para lograr una transformación saludable para el INTA. Las readecuaciones institucionales del resto de los organismos dependientes de la Secretaria de Agricultura son una oportunidad de mejora para lograr un Estado eficiente, con capacidad efectiva de registro y control para garantizar la competencia leal en el mercado interno y brindar las garantías necesarias en los mercados de exportación”, indicaron en un comunicado.
Luego, en el CAA dijeron estar convencidos que “el INTA y el INTI son organismos necesarios para las cadenas agroindustriales, y no se encuentra sentido promover una fusión de los mismos dado que tienen competencias y territorialidad bien diferenciada".
Para la entidad, existen conceptos básicos que deberían ser primordiales en la reforma del instituto: “Eliminar cargos políticos y uso partidario, es decir erradicar todo cargo político a nivel de dirección, científico y técnico, así como el uso del INTA con fines partidarios. Se deben asegurar concursos transparentes y que no sean manipulables”.
Ademas, señalaron que se debe recuperar el rol original de la institución: “Volver a los roles de investigación y apoyo técnico para la producción, comercialización e innovación para los cuales fueron creados”.
Anuncio: el Gobierno confirmó una profunda reforma para el INTA
En ese sentido, indicaron que se debe ir hacia una profesionalización de los cargos dentro del organismo. “Reforzar y relanzar la profesionalización de los cargos gerenciales y de todo el personal especializado. Este personal debe estar excluido de los cambios político-partidarios, incentivando el desarrollo de carreras profesionales y científicas", subrayaron.
Por otra parte, remarcaron que es necesaria una rendición de cuentas: “Es fundamental establecer mecanismos claros de rendición de cuentas (accountability) para la institución y los técnicos, asegurando que sus responsabilidades, resultados y el impacto de su trabajo en las cadenas agroindustriales sean medibles y transparentes. Esto incentiva el compromiso con la eficiencia y la calidad de los servicios prestados".
Asimismo, manifestaron que se debe fomentar la articulación y la colaboración público-privada de forma concreta y real para la investigación y el desarrollo aplicado a las necesidades de las cadenas agroindustriales y de bioenergía de la Argentina.
En esa línea, dijeron que debe existir una inclusión empresarial: “Implementar mecanismos legales para la inclusión de representaciones empresariales (ad honórem) de las cadenas agroindustriales en la toma de decisiones de los organismos técnicos en proyectos y programas específicos".
Por último, dijeron que el CAA se encuentra a disposición para sumarse y colaborar en este proceso “para que el INTA y el resto de los organismos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, recuperen su rol fundacional y generen valor agregado genuino en la estrategia de inserción internacional de la agroindustria”.
Voces en contraLuis Pablo Panatti, presidente del Consejo Regional del Centro Regional Córdoba del INTA, dijo que se “rompe con un sistema de gobernanza con un Consejo Directivo Nacional que representa a productores y la comunidad científica”.
“Quiénes mejores que ellos para saber qué puede brindar el INTA a la producción del país en todo su territorio, sistema que, además, ha durado casi 70 años y ha sido totalmente virtuoso, llevando al INTA a ser la institución de prestigio que es hoy en día y hacerla totalmente independiente del color político de turno”, agregó.
Para Panatti, “se pierde una excelente oportunidad de reformar al INTA pero para bien, con una propuesta de adecuación que fue presentada, pero trabajada y consensuada desde el territorio, para eficientizar procesos, eliminar burocracia, y mejorar el uso de los recursos”.
“Siempre estaremos dispuestos a dialogar para construir un INTA mejor, pero necesitamos que la política nos escuche y entienda las consecuencias que esto puede traer en el sistema productivo, que no se pierda más de lo que se ahorra”, añadió.