“Explotación”: los residentes del Hospital Garrahan anunciaron otra medida contra el cambio que anunció el Gobierno

A fines de mayo, los residentes del Hospital Garrahan activaron una serie de medidas de fuerza en busca de una recomposición salarial. El conflicto con el gobierno nacional fue desde entonces escalando, a través de paros y marchas frente al Congreso. A esto se sumó que mientras el miércoles pasado la Cámara de Diputados emplazó a sus comisiones a tratar la declaración de la emergencia en salud pediátrica, el mismo día el Poder Ejecutivo anunció cambios en el sistema para cursar esta etapa de formación médica.

El Ministerio de Salud de la Nación informó que los nuevos ingresantes podrán elegir entre dos formas de remuneración. Una, abonada por la institución donde siguen su formación, y otra, a cargo de esta cartera, como hasta ahora. Ahora, a raíz de esto, los residentes anunciaron una nueva marcha para el jueves de la semana próxima –17 de julio– desde las 16.30, que partirá desde la Plaza del Congreso hasta la Plaza de Mayo. “La Argentina necesita del Garrahan, ahora el Garrahan necesita de la Argentina”, sostuvieron esta mañana frente a las puertas del hospital, en el barrio de Parque Patricios. Igual consigna usaron la semana pasada los médicos de planta y jefes de servicio en una carta a la comunidad, que se leyó en el ingreso al centro pediátrico.

La actualización, según sostiene el Gobierno, “recupera el concepto de beca” al excluir “cualquier encuadre como empleo público, relación laboral o contratación de obra o servicio”. De esta manera, los residentes podrán optar entre dos métodos para percibir sus ingreso: por una Beca Institución o una Beca Ministerio. En la primera, será el hospital el que la asigne, los residentes que la elijan cobrarán sin descuentos y podrán sumar aportes o bonificaciones adicionales a criterio de la organización. La ART, el seguro de mala praxis y el seguro de salud también serán cubiertos por la institución sin que eso afecte el monto de la beca. Quienes opten por la segunda opción, tendrán el descuento por los aportes previstos en el régimen previsional y serán incorporados a la Obra Social de los Trabajadores del Estado Nacional, pero no tendrán acceso a los bonos adicionales que otorgue la institución, que deberá hacerse cargo de cubrir su ART y el seguro por mala praxis.

“Queremos manifestar nuestro repudio a la resolución emitida el pasado 2 de julio por parte del Ministerio de Salud de la Nación, un día después de haber rendido el examen único de residencias. Reiteramos que la residencia tiene como objetivo capacitar y especializar a egresados de carreras como Medicina, Enfermería, Psicología, Bioquímica, Trabajo Social, entre otras, en el marco de trabajo asistencial, académico y supervisado”, expresaron en conferencia los residentes.

La decisión del Gobierno implica volver a la condición de práctica profesional supervisada, considerándola una etapa formativa con financiamiento estatal, no un trabajo remunerado. Por eso, quienes se ven implicados en el conflicto lo anuncian como el cierre de estas, aunque en rigor no implica su desaparición, sino otro encuadre. En sus redes sociales, por ejemplo, sostuvieron que el Ministerio de Salud “decidió cerrar la residencia de pediatría más prestigiosa del país, y lo hizo por la puerta de atrás: transformándolo en una beca precarizada”.

Otro problema que remarcaron hoy en la lectura es que esta reforma no resuelve la causa que originó estos movimientos: el reclamo salarial de base. Los residentes trabajan más de 68 horas semanales, pese a ser considerados “en formación”, y perciben un sueldo algo mayor a $800.000 más un bono que el Gobierno elevó de $200.000 a $500.000.

“Las becas implican, entre otras cosas, percibir el salario en forma de estipendio, no obtener antigüedad, no tener libertad de elección de obra social ni la posibilidad de derivar aportes para la misma, tener un aumento de la carga horaria con pérdida del derecho de descanso posguardia. Esto quiere decir trabajar hasta 30 horas seguidas, mayor reducción del valor de obra de trabajo y la falta de indemnización en caso de disolución de contrato. Corregimos la frase del señor ministro: formación no, explotación”, resaltaron.

También explicaron que las residencias surgieron en Estados Unidos, en 1889, como un modelo de formación progresiva para asegurar el aprendizaje clínico. “Sin residencias no se puede proyectar un sistema de salud de calidad para los argentinos, por lo que no entendemos por qué continúan profundizando la precarización”, agregaron.

Ley de Emergencia Sanitaria Pediátrica

Darío Barsotti, coordinador clínico en el Centro de Atención Integral del Paciente Oncológico del hospital, también leyó un comunicado en apoyo a los residentes. A las consideraciones precedentes, añadió que la nueva modalidad implica también que la contratación será bajo contratos anuales renovables a criterio de cada institución. “Esta medida no solo afecta a los profesionales, sino también a la población, que se verá expuesta a una futura escasez de personal de salud en su propia región”, advirtió, una situación que, apuntó, ya se percibe por lo menos desde el año pasado, con el éxodo de profesionales que se van al sector privado o, incluso, a otros países.

Residentes del Garrahan reclaman la sanción de la Ley de Emergencia Pediátrica

“A la sociedad queremos decirle claramente: un residente es un profesional universitario que concursa para acceder a un posgrado intensivo, en el cual, fundamentalmente a través del trabajo diario y con un respaldo de un programa sólido de formación, adquiere las competencias para ejercer, de forma idónea, una especialidad. Hoy las residencias forman parte de la fuerza laboral del sistema de salud, con la responsabilidad y exigencia que esto conlleva. Hoy no hablamos de residencias médicas, hablamos de residencias del equipo de salud. Nos preguntamos entonces, ¿por qué reemplazarlo? ¿por qué precarizarlo? ¿a quién beneficia esta decisión?”, aclaró.

Además, remarcó la necesidad de sancionar la Ley de Emergencia Sanitaria Pedriátrica, que busca garantizar el funcionamiento de los hospitales pediátricos y proteger a las residencias nacionales. “El pasado 2 de julio, con 146 votos afirmativos, 85 negativos y una abstención, se logró emplazar su tratamiento en la Comisión de Presupuesto. Agradecemos a quienes apoyaron esta iniciativa, pero también interpelamos a quienes votaron en contra, se abstuvieron o no asistieron. ¿Es posible que nuestros representantes voten en contra de una ley que protege la salud de los niños? En el Hospital Garrahan atendemos, internamos y tratamos a miles de niños y niñas de todas las provincias del país. ¿Cómo piensan garantizar la atención de un niño que necesita alta complejidad si el Garrahan se debilita? ¿Qué le dirán a ese niño y a su familia cuando no encuentren respuesta?”, dijo. Y concluyó con el pedido a los legisladores para que le den dictamen al proyecto y se pueda tratar.

“Este no es tiempo para mirar para otro lado, este es tiempo de defender sin titubeos la salud pediátrica como un derecho innegociable de todos los niños, las niñas y adolescentes de la Argentina”, cerró.



Fuente: https://www.lanacion.com.ar/sociedad/explotacion-los-residentes-del-hospital-garrahan-anunciaron-otra-medida-contra-el-cambio-que-anuncio-nid07072025/

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