El título número 100 en la carrera pletórica de éxitos de Novak Djokovic se hace esperar. Ese número redondo, que podría acercarlo a los plusmarquistas Jimmy Connors (109 títulos en la era abierta) y Roger Federer (103) no llega. Esta vez, la puerta se cerró en el Miami Open, se torneo que lo vio ganar seis de sus 40 títulos de Masters 1000. No hubo celebración para la leyenda serbia, derrotada por el ímpetu juvenil de Jakub Mensik, ese joven checo de 19 años, un desfachatado que, desde el puesto 54° del mundo, se encargó de hacer historia en el court central del Hard Rock Stadium.
En una final que se postergó casi seis horas por las lluvias, Mensik se impuso en tie-breaks idénticos: 7-6 (7-4) y 7-6 (7-4), en 2 horas y 4 minutos de juego. Mensik se convirtió en el segundo campeón más joven de este prestigioso torneo, tras los pasos de Carlos Alcaraz (18 años y 11 meses) para conquistar a lo grande el primer título de su carrera, nada menos que en un Masters 1000.
Djokovic, 18 años mayor que Mensik, falló en su segundo intento -en octubre pasado perdió con Jannik Sinner en la final del Masters 1000 de Shanghai- de alcanzar el centenar de títulos en una fatídica noche, en la que batalló contra un problema en el ojo derecho, afectado por una conjuntivitis, y la extrema humedad de la pista, situación lógica tras una larga jornada de lluvias. Se lo vio agotado y como si estuviera buscando aire al ex número 1 del mundo en el tramo final del encuentro.
El resumen del triunfo de MensikMensik, que tenía menos de dos años cuando Djokovic conquistó Miami por primera vez en 2007 -con victoria sobre el argentino Guillermo Cañas-, tuvo una actuación superlativa en el duelo decisivo. Implacable al servicio, sólo sufrió un tropiezo en el primer set, en el que llegó a estar 4-1 antes de que Djokovic se recuperara para llegar al desempate. Pero, en ese momento, en el que era factible que pesara más la experiencia del serbio, el desequilibrio llegó en el tenis punzante del checo; a Nole se lo veía visiblemente frustrado y Mensik se adelantó 5-0 rápidamente; se acercó el hoy número 5 del mundo, pero lo cerró muy bien el joven para capturar un parcial crucial.
Un sueño hecho realidad 🥹
🇨🇿 @mensik_jakub_ vence a su ídolo en la final del @MiamiOpen 👏pic.twitter.com/4SEL6DGYrd
Djokovic emparejó el desarrollo, buscó presionar a Mensik, pero el checo se refugió en la consistencia de su servicio (marcó 14 aces), e incluso estuvo más cerca de vulnerar al balcánico, que escapó con lo justo de un punto de quiebre en el quinto game. El desarrollo se hizo tan cerrado que hasta igualaron los porcentajes de servicios (77% con el primer saque) y la cantidad de puntos ganados: 76 para cada uno. Apenas hubo una ligera ventaja para Mensik en los tiros ganadores (29 a 22).
Desembocaron en otro tie-break. De nuevo, el joven checo tomó la iniciativa. Djokovic buscó algún punto débil, en vano. No pudo Mensik en el primer match-point, con una devolución del serbio que pisó con lo justo el fleje del fondo. En el segundo punto para campeonato, un saque demoledor; antes de que la pelota de Djokovic picara afuera, el flamante campeón se dejó caer, incrédulo, feliz.
Proper respect 🙏@mensik_jakub_ & @DjokerNole show us what it's all about.#MiamiOpen pic.twitter.com/tMlUvgmvkl
— Tennis TV (@TennisTV) March 31, 2025De inmediato, encaró a su vencido agachando la cabeza y juntando las manos, como pidiendo perdón. En la ceremonia de premiación, le habló a quien es su mayor ídolo: “Sos la razón por la que estoy aquí. Empecé a jugar gracias a vos. No hay tarea más difícil que ganarte en una final. Muchas gracias por lo que hiciste por este deporte. Sos increíble, el mejor de todos los tiempos”.
Del otro lado, Djokovic comentó: “No quiero hablar demasiado. Este es el momento de Jakub, un momento para su equipo y su familia. Te felicito por un torneo increíble, el primero de muchos. Me duele admitirlo, pero fuiste mejor. En los momentos decisivos, lo lograste. Un saque increíble, un esfuerzo mental fenomenal para aguantar los momentos difíciles. Para un jugador joven como vos, es un logro importante, es algo que usarás muchas veces en los próximos años. Te deseo mucha suerte. Quizás me dejes ganar la próxima vez que nos encontremos”.
En Miami, donde había ganado su sexto y último título en 2016, Djokovic resurgió después de las dudas que generaron su lesión en las semifinales del Australian Open y dos eliminaciones prematuras en Doha e Indian Wells. Sin embargo, en la definición tuvo que lidiar con los problemas en su ojo -se lo vio aplicarse gotas en los cambios de lado-, un clima agobiante, y claro está, un rival intratable. Si Nole esperaba nervios o ansiedad de un novato en finales grandes -sólo había jugado una, en Doha 2024-, se topó con un adversario que, a sangre fría, lo dejó con las manos vacías.
Hubo más, por supuesto. En la premiación, Mensik le agradeció especialmente al argentino Alejandro Resnicoff, uno de los fisioterapeutas más destacados de la ATP, que le curó la rodilla antes de su primer partido en el Miami Open. “Un agradecimiento especial para Alejandro. Una hora antes de mi primer partido aquí -ante el español Roberto Bautista Agut-, tenía en la mano el formulario para retirarme del torneo porque me dolía mucho la rodilla. Tuve suerte de que el árbitro del torneo estuviera almorzando. Hice un último intento antes de jugar y fui a que me atendieran. Alejandro hizo un milagro. Gracias a él, pude entrar a la cancha. Gracias a él, estoy aquí”. El viernes, en las semifinales, se había encontrado con otro argentino: Lionel Messi. “Le di la mano antes de entrar a jugar y no me la lavé. Esa fue la clave de la victoria”, contó luego, con otro agradecimiento “para Leo” en la habitual dedicatoria en las cámaras de TV.
Jakub Mensik gave a special thank you to an ATP physio who healed his knee before his first match at Miami Open:
“Big special thanks to one of the ATP physios, Alejandro. One hour before my first match here I was holding the paper to pull out from the tournament because my knee… pic.twitter.com/XPsebBhXKK
Mensik, de 19 años y entrenado por Tomas Josefus, es el primer checo campeón de un Masters 1000 en casi dos décadas. Apenas tenía un par de meses cuando Tomas Berdych, su antecesor, se consagró en París-Bercy 2005. Este éxito en Miami fue el corolario de un torneo pletórico, en el que el nacido en Prostejov superó en las semifinales a Taylor Fritz (4° del ranking) y en la segunda ronda a Jack Draper (7°), que venía de ser campeón en Indian Wells.
“Le estreché la mano a Messi antes de entrar a la cancha y no me la lavé. Esa fue la clave del triunfo de hoy”.
Las palabras de Jakub Mensik, tras conseguir su primera FINAL ATP con 19 años.
Bendecido. pic.twitter.com/pwyGRfzKM9
Diestro, con revés e dos manos, espigado (1.93m y 83 kilos), Mensik comenzó en el tenis a los 5 años, en canchas que estaban enfrente del hogar familiar, intrigado por ver a quienes iban a jugar allí. Así fue como se enamoró del deporte. Creció con el poster de Djokovic en la pared, aunque otro de sus deportistas preferidos es el basquetbolista Stephen Curry, líder de Golden State Warriors. Fue número 2 del mundo en el circuito juvenil, y llegó a la final junior del Australian Open 2022. Pasó como una exhalación la etapa de filtro en el Challenger Tour, y con 18 años recién cumplidos llegó a la tercera ronda del US Open 2023 desde la qualy, como el jugador más joven en llegar a ese nivel desde Rafael Nadal en Australia 2004. Además de las victorias que logró estas dos semanas en Miami, ya acumulaba varios éxitos ante rivales del Top 10, entre ellos Grigor Dimitrov (10°), Casper Ruud (6°) y Andrey Rublev (5°).
El triunfo le permite a Mensik dar un salto notable de 30 puestos en el ranking; desde hoy, será el 24° del mundo; desde luego, la posición más elevada de una carrera que recién arranca, y agregar su nombre en una mesa de jóvenes de enorme potencial, a la par de João Fonseca (18 años), Learner Tien (19) y Arthur Fils (20). Caras nuevas en un circuito que empieza a descubrir una renovación incipiente, a despecho incluso de leyendas de altísimo nivel como Djokovic.