El año pasado, Tesla dejó entrever que lanzaría un vehículo que prometía cambiar el concepto de movilidad urbana: el Cybercab. Una propuesta futurista, sin volante ni pedales, que se presentó como el próximo gran avance en transporte autónomo. Aunque se generó una enorme expectativa, el modelo todavía permanece en pausa y sin fecha concreta de lanzamiento.
Elon Musk hace pausa a sus otros dos frentesElon Musk anunció que reduciría su implicancia en el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), un organismo que, bajo su liderazgo, había sido presentado como una herramienta para combatir el despilfarro fiscal en Estados Unidos. Aunque las cifras prometidas inicialmente por Musk, ahorros de hasta US$2 billones, fueron revisadas a la baja, su regreso al foco operativo de Tesla fue bien recibido por el mercado. El entusiasmo de los inversores creció, esperando que su atención renovada acelerara desarrollos pendientes, como el del Cybercab.
Según Charlotte Observer, durante una reciente llamada con accionistas, Musk aclaró que el término “robotaxi” podría aplicarse a cualquier modelo Tesla que cuente con tecnología FSD (Full Self-Driving). Esta declaración generó confusión porque se duda de que el Cybercab siga siendo un producto concreto. Musk evitó brindar detalles sobre su fabricación o lanzamiento, lo que alimentó especulaciones sobre una posible postergación indefinida del modelo.
Aun así, Tesla planea iniciar pruebas reales con su tecnología de conducción autónoma en Austin, Texas, durante este mismo año. Los vehículos que participarán no serán los Cybercabs, sino unidades tradicionales como los Model 3 y Model Y adaptados con software avanzado. El prototipo dorado que capturó la atención en 2024 no estará en circulación por ahora, lo que refuerza la percepción de que el modelo todavía no está listo para salir a las calles.
Las cifras no acompañan el entusiasmoEn paralelo a estas indefiniciones, Tesla enfrenta una etapa financiera más compleja. La empresa reportó una caída interanual del 20% en sus ingresos automotrices, acompañada por una baja del 13% en entregas globales. Los analistas habían anticipado mejores resultados, y aunque las ganancias por acción fueron inferiores a lo previsto, las acciones subieron un 5% tras la presentación de resultados. El motivo gira en torno a la expectativa de que el retorno de Musk al frente operativo de Tesla sea un factor decisivo para revertir la tendencia negativa.
No es la primera vez que Tesla sorprende al mercado con anuncios grandes que luego quedan congelados o son reformulados. Pero en el caso del Cybercab, el silencio posterior al lanzamiento y la falta de información concreta generan inquietud. Algunos analistas consideran que la compañía podría estar reorganizando prioridades, dando paso a desarrollos más viables en el corto plazo. Otros creen que los desafíos técnicos para alcanzar la autonomía total siguen siendo más complejos de lo admitido públicamente.
Lo cierto es que, mientras Tesla redefine los pasos a seguir, el vehículo que parecía marcar el inicio de una nueva era en el transporte urbano permanece fuera del radar. No hay ni fechas, ni fases de producción, ni pistas sobre cómo será su integración en la vida cotidiana.